En Castilla-La Mancha, durante 2024, se gestionaron 7.054 toneladas de aceites usados provenientes de motores de vehículos y maquinaria industrial a través de SIGAUS, el sistema nacional encargado del tratamiento de este tipo de residuo peligroso. La recogida se realizó en 4.526 establecimientos distribuidos en 523 municipios, siendo los talleres mecánicos responsables de casi la mitad de los puntos de generación, con un 49%. Todo el residuo recuperado fue tratado y valorizado al 100%, cumpliendo así con los objetivos legales y evitando graves riesgos ambientales, además de aprovecharse como materia prima o fuente de energía.
El aceite industrial, finalizada su vida útil, se convierte en un desecho altamente contaminante, dado su contenido de metales pesados y compuestos tóxicos que pueden perjudicar al medio ambiente y a la salud humana si no se gestiona correctamente. Este tipo de residuo se encuentra en gran variedad de instalaciones en sectores como la automoción, la agricultura y la industria, y su generación se presenta tanto en áreas urbanas como en rurales.
Eduardo de Lecea, director general de SIGAUS, destacó que uno de los principios básicos de la organización es garantizar un servicio universal, lo que les ha permitido recuperar 7.054 toneladas de aceite usado en toda la región mediante 9.859 operaciones de recogida. Del total recuperado, el 43%, es decir, 3.051 toneladas, se recogió en entornos rurales provenientes de 2.456 establecimientos. También se registraron cifras significativas en zonas de montaña y en municipios pequeños, donde se recuperaron 431 toneladas en 495 instalaciones.
Particularmente importante fue la recogida en espacios naturales protegidos, alcanzando 580 toneladas en 437 instalaciones en enclaves como la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda. Además, se retiraron 75 toneladas de aceite usado en áreas cercanas a ríos, lagos y embalses, protegiendo así los ecosistemas acuáticos.
La gestión del aceite usado también promueve la economía circular, transformando este residuo en nuevos recursos. Tras el pretratamiento para eliminar impurezas, se obtuvieron 7.119 toneladas netas aptas para valorización, destinándose el 67% a regeneración, lo que permite la obtención de bases lubricantes para nuevos aceites. Con el aceite recuperado en Castilla-La Mancha, se produjeron 2.988 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de 700.000 turismos. El resto se utilizó como combustible, produciendo 2.112 toneladas de fuel BIA, lo que evita un significativo consumo de recursos naturales.
La gestión realizada en 2024 evitó la emisión de 4.469 toneladas de CO₂, equivalente al impacto ambiental de 18 vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Nueva York en un Airbus A350 completo. Esta gestión no solo aporta beneficios económicos, sino que también contribuye de manera significativa a la protección del medio ambiente.