Toledo, 27 de octubre de 2024.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado a conocer un programa innovador destinado a prevenir la ceguera en pacientes diabéticos, que comenzará a implementarse en noviembre. Este proyecto tiene como finalidad principal la detección temprana de la retinopatía diabética, facilitando la adecuada derivación a los servicios de Oftalmología para mitigar la pérdida de visión vinculada a esta enfermedad.
Para llevar a cabo esta iniciativa, el Gobierno regional ha destinado 2,5 millones de euros a la adquisición de 85 retinógrafos no midiátricos. Estos dispositivos se distribuirán en los centros de salud dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). La financiación ha sido proporcionada por el Ministerio de Sanidad mediante el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria. Además, se realizará un extenso programa de formación dirigido al personal médico y de enfermería que participará en el programa.
La presentación de este ambicioso proyecto corrió a cargo del director gerente del SESCAM, Alberto Jara, en la jornada “Prevención de la ceguera: trabajando juntos en un proyecto para las personas”, celebrada en Toledo. Jara, acompañado por la directora general de Atención Primaria, Ángeles Martín Octavio, y la gerente de Relaciones Institucionales y Acceso de Abbvie, Amparo Valladares, subrayó la relevancia de esta iniciativa como un cambio de paradigma en el sistema sanitario de la región.
Con una tasa del 3,20 por ciento, Castilla-La Mancha se encuentra en el segundo lugar nacional en prevalencia de discapacidad visual, lo cual resalta la urgencia de implementar estrategias proactivas en la detección y tratamiento de la retinopatía diabética. A nivel nacional, se estima que 5,3 millones de personas conviven con diabetes, de las cuales alrededor del 25 por ciento padece algún tipo de retinopatía. Este escenario convierte al nuevo programa en una herramienta fundamental para enfrentar este desafío.
El programa de cribado empezará en las consultas de Atención Primaria, donde médicos y enfermeras darán seguimiento a los pacientes diagnosticados con diabetes mellitus. Aquellos que cumplan con los criterios requeridos recibirán la indicación para realizarse una retinografía. Posteriormente, el equipo de Enfermería Familiar y Comunitaria se encargará de evaluar la agudeza visual y llevar a cabo la retinografía, integrando las imágenes en la historia clínica del paciente.
Si las retinografías revelan alguna patología, las imágenes serán enviadas al servicio de Oftalmología a través del Gestor de Imagen Digital, donde un oftalmólogo las valorará mediante una consulta telemática. Este sistema no solo optimiza el tiempo de diagnóstico, sino que también previene desplazamientos innecesarios para los pacientes.
El objetivo del proyecto es transformar el enfoque de la atención sanitaria hacia un modelo que prioriza la prevención y continuidad asistencial, apoyado en la digitalización y el uso de tecnología. “Reducir la incidencia de la ceguera en pacientes diabéticos es vital para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos”, concluyó Jara, reafirmando el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la salud ocular y la atención a personas con enfermedades crónicas.
