Málaga ha sido el escenario del 42 Congreso Nacional de Ingeniería en el Sector de la Sanidad, donde se ha presentado el ambicioso Plan de Salud H3.0 de Castilla-La Mancha, que se extiende hasta el año 2030. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, delineó los cinco ejes fundamentales sobre los que se sustentará este plan: salud digital, salud comunitaria, salud de precisión y genómica, salud participativa y el enfoque One Health.
Durante una mesa redonda en la que participó junto a la consejera de Salud de La Rioja, María Martínez, y el consejero de Salud de Cantabria, César Pascual, Fernández Sanz subrayó el papel crucial que jugarán los ingenieros en este nuevo marco sanitario. “Los profesionales de la ingeniería serán esenciales, particularmente en áreas como la salud digital, la precisión y la genómica, así como en el enfoque One Health”, afirmó.
El consejero destacó que la Biomedicina representa un claro ejemplo de la sinergia entre la sanidad y la ingeniería. La combinación de biología, medicina y diversas disciplinas de ingeniería —incluyendo mecánica, electrónica e informática— está impulsando el desarrollo de tecnologías avanzadas que optimizan el diagnóstico y la monitorización, además del software para imagen médica.
En la actualidad, el Sistema Regional de Salud cuenta con la integración de 115 ingenieros, quienes desempeñan un papel destacado en proyectos esenciales, como historias clínicas electrónicas, sistemas de gestión hospitalaria y aplicaciones de telemedicina, siendo los ingenieros informáticos los más prominentes en este ámbito.
El avance de la innovación también presenta nuevas oportunidades para la ingeniería, destacando campos emergentes como la nanotecnología médica, la robótica quirúrgica y la inteligencia artificial aplicada al diagnóstico y tratamiento personalizado.
Fernández Sanz también celebró el momento óptimo que vive la sanidad pública en Castilla-La Mancha, gracias a un notable aumento en el presupuesto y en las inversiones tecnológicas. En su intervención, destacó que bajo el gobierno de Emiliano García-Page, se han inaugurado tres nuevos hospitales en Toledo, Guadalajara y Cuenca, así como 33 nuevos Centros de Atención Primaria.
Con 68 obras en marcha, el consejero enfatizó que la sanidad de Castilla-La Mancha ha alcanzado un nivel acorde a las proyecciones de hace una década. Además, 900 profesionales de otros servicios de salud han decidido unirse al equipo, alineándose con el objetivo del gobierno regional de consolidar una atención sanitaria de calidad para todos los ciudadanos, con el apoyo y colaboración de ingenieros y otros especialistas.
