El Gobierno de Castilla-La Mancha se encuentra en la etapa final de lanzar una ambiciosa iniciativa de formación profesional para fortalecer las capacidades de la fuerza laboral en la región. Esta medida incluye la implementación de 500 programas formativos modulares con una duración de entre 30 y 60 horas, con el objetivo de llegar a aproximadamente 10.000 personas a través de programas de upskilling y reskilling, centrados en la renovación y actualización de competencias profesionales.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, anunció esta convocatoria durante una visita a la empresa ANRO en Tomelloso, donde destacó la importancia de invertir 5,5 millones de euros en este proyecto. ANRO, una empresa especializada en soluciones de construcción sostenibles e industriales, ha sido el escenario de importantes visitas por parte de figuras destacadas del Gobierno regional, como el presidente Emiliano García-Page.
Durante la visita a ANRO, se pudieron conocer de cerca las innovaciones de la compañía, como Anrobox y Anrotech, proyectos que prometen revolucionar los sectores de movilidad y vivienda en la región. Estas iniciativas buscan dar respuesta a necesidades variadas, como las residencias de mayores, la habilitación de vivienda para jóvenes y las infraestructuras hoteleras.
Patricia Franco resaltó la importancia de la innovación en la industria local y destacó los logros de ANRO, subrayando el significativo papel del sector industrial en el desarrollo económico de Castilla-La Mancha. Además, señaló que el sector industrial de la región supera la media nacional en aportación al PIB y ha experimentado un crecimiento en la facturación, a diferencia de la tendencia nacional de descenso.
Esta iniciativa de formación profesional en Castilla-La Mancha se basa en una reciente decisión tomada en la Conferencia Sectorial del Ministerio de Educación, que extendió el plazo de ejecución de los fondos Next Generation hasta junio de 2025, especialmente para programas dedicados a la mejora y actualización de habilidades. Franco animó a empresas, entidades locales y organizaciones sin ánimo de lucro a participar en estos programas para promover la cualificación de los trabajadores y aprovechar al máximo los recursos disponibles.
En resumen, la iniciativa de formación profesional en Castilla-La Mancha busca impulsar el desarrollo de la fuerza laboral regional a través de programas innovadores y adaptados a las necesidades actuales del mercado. Con una inversión significativa y el apoyo de empresas como ANRO, se espera que esta medida contribuya a la mejora de la empleabilidad y la competitividad de la región en los próximos años.
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