Sigüenza (Guadalajara), 13 de septiembre de 2025.- El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) ha puesto en marcha el programa ViviFrail en varios centros de salud de la región, una iniciativa europea que busca prevenir la fragilidad y mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Este programa se enfoca en reducir la dependencia de este grupo poblacional, promoviendo un envejecimiento saludable.
El Centro de Salud de Sigüenza es uno de los puntos donde se implementa esta intervención, liderada por enfermeras que realizan valoraciones funcionales y desarrollan planes de ejercicio físico adaptado, además de ofrecer educación sanitaria. «El envejecimiento saludable es un reto prioritario para nuestro sistema sanitario», afirmó Ángeles Martín Octavio, directora general de Atención Primaria del SESCAM, destacando la importancia de detectar la fragilidad a tiempo para aplicar medidas personalizadas que prolonguen la autonomía de los mayores.
ViviFrail incluye sesiones educativas sobre estilos de vida saludables, ejercicio físico, nutrición equilibrada, manejo de patologías crónicas y revisión de la medicación. En Sigüenza, la enfermera Pilar García Salazar y su equipo han organizado talleres sobre ejercicios, ansiedad, relajación y menopausia, con el objetivo de prevenir la debilidad muscular y mejorar el bienestar físico y emocional de las personas mayores.
Las ventajas de este programa incluyen la detección precoz de la fragilidad y la mejora de la fuerza y el equilibrio de los participantes mediante rutinas seguras. Las autoridades locales, como la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino, valoraron el papel central de las enfermeras en la atención primaria y su contribución a la educación sanitaria.
Además, el programa forma parte del Plan de Abordaje Integral de la Cronicidad y la Prevención de la Fragilidad de Castilla-La Mancha, que busca promover el envejecimiento activo y saludable. A través de un Protocolo de Cribado de la Fragilidad, se han evaluado hasta ahora a 3.470 personas mayores de 70 años, detectando que cerca del 28% de ellas presentan alta probabilidad de sufrir complicaciones graves.
Esta iniciativa demuestra que es posible revertir la fragilidad mediante un enfoque integral en atención primaria, resaltando la formación continua del personal sanitario. Con este enfoque, se espera mejorar la calidad de vida de las personas mayores y su entorno, contribuyendo así a un envejecimiento más saludable y activo.
vía: Diario de Castilla-La Mancha