El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado un ambicioso plan de bioeconomía forestal en un esfuerzo por combatir la despoblación y promover un desarrollo regional sostenible. Durante un evento celebrado en Campillo de Ranas, el vicepresidente segundo del Gobierno regional, José Manuel Caballero, destacó la importancia de una transición justa que priorice el progreso socioeconómico de las zonas rurales.
El acto contó con la presencia de destacadas figuras políticas locales, como el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, el delegado de la Junta en la provincia, José Luis Escudero, el alcalde de Campillo de Ranas, Francisco Maroto, y el presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Alcarria y La Campiña, Vicente Hita. Caballero enfatizó que es fundamental que el crecimiento energético se traduzca en beneficios directos para los habitantes del medio rural, una visión compartida por las demás autoridades presentes.
El Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando en establecer una legislación que garantice que las comunidades generadoras de energía limpia obtengan beneficios directos. Asimismo, se resaltó el liderazgo de la región en generación de energía como un factor atractivo para atraer inversiones empresariales que contribuyan al desarrollo sostenible local.
Caballero hizo hincapié en que cualquier proyecto que no tenga en cuenta el bienestar de las poblaciones rurales no será permitido, recordando situaciones pasadas en relación con los recursos de agua. Se subrayó la importancia de evitar conflictos y asegurar un tratamiento justo de los recursos generados en zonas rurales.
El gobierno autonómico está comprometido con la transición hacia un modelo sostenible que proteja los derechos de los ciudadanos rurales e invierte considerablemente en la conservación del medio natural, destinando más de 100 millones de euros a la lucha contra los incendios forestales.
Durante el evento se detalló la cooperación entre la Universidad de Alcalá y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en el proyecto de bioeconomía que busca abordar la despoblación rural con fondos asignados que superan medio millón de euros para los próximos dos años.
La Asociación para el Desarrollo de la Alcarria y La Campiña (ADAC) está implementando políticas de autoconsumo energético y participa en proyectos de relevancia como el proyecto de Bosques Sinérgicos, que estudia la capacidad de abatimiento de carbono de los montes locales. Esta iniciativa, en colaboración con la Universidad de Alcalá y el Gobierno regional, representa un paso hacia una gestión sostenible del medio ambiente a nivel local y regional.
En resumen, el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la bioeconomía forestal y el desarrollo sostenible de las zonas rurales es un paso significativo en la lucha contra la despoblación y la promoción de un futuro más equitativo y sostenible para todos los habitantes de la región.
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