En un reciente desayuno informativo organizado por Medicina Responsable en Madrid, el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, hizo hincapié en la necesidad de una financiación adecuada para el sector sanitario en la región. Durante su intervención, alertó sobre la insostenibilidad de la situación actual, subrayando que la dispersión geográfica y la elevada prevalencia de patologías crónicas agravan el problema.
Fernández Sanz advirtió que mientras el modelo de financiación siga siendo per cápita, comunidades como Castilla-La Mancha continuarán siendo infrafinanciadas. En este sentido, propuso una revisión del modelo que contemple las particularidades de cada región. Destacó la importancia de cambiar el enfoque actual hacia una sanidad centrada en la salud, que promueva la corresponsabilidad de los ciudadanos en su bienestar.
En cuanto a la política nacional, el consejero abogó por “despolitizar la Sanidad”, señalando que el país urge de una moderación política y social. Resaltó una frase del presidente García-Page: “el frentismo no ayuda a mejorar la vida de las personas”, instando a un debate más constructivo sobre la salud pública.
Fernández Sanz también expresó su apoyo al nuevo Estatuto Marco en Sanidad, enfatizando que su implementación debe corresponder a las Comunidades Autónomas. Criticó el contacto limitado del Ministerio de Sanidad con las autoridades regionales, sugiriendo que hasta ahora solo han estado en contacto con los profesionales del sector.
Finalmente, reflexionó sobre la motivación de los médicos, señalando una notable variabilidad entre generaciones. Propuso un sistema de discriminación positiva para recompensar a aquellos profesionales que ofrecen los mejores resultados.
Con estas declaraciones, el consejero reafirma el compromiso de Castilla-La Mancha por una Sanidad justa y accesible, abogando por un diálogo constructivo en torno a un modelo de atención sanitaria que priorice la salud integral de la población.
