El 23 de abril de 2025, Campillo de Altobuey, en la provincia de Cuenca, recibió la visita de la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, quien inspeccionó el progreso de las obras de una nueva residencia de mayores en la localidad. Este nuevo centro, que contará con 80 plazas, de las cuales 40 serán de carácter público, tiene como finalidad mejorar la atención a la población mayor en el ámbito rural y se proyecta que generará aproximadamente 70 empleos, tanto directos como indirectos, en la comarca.
Acompañada por el alcalde de Campillo de Altobuey, Francisco López; la directora general de Mayores, Alba Rodríguez; y la delegada provincial de Bienestar Social, Susana Zomeño, García Torijano enfatizó la relevancia de este proyecto. «Estamos avanzando en un proyecto que responde a las necesidades de quienes más lo requieren», aseguró la consejera, resaltando el compromiso del presidente Emiliano García-Page con el desarrollo del mundo rural.
La obra, que supone una inversión total de 5,6 millones de euros, cuenta con un aporte del Gobierno regional de un millón de euros, financiado a través de los fondos europeos Next Generation EU. Estos fondos están destinados a fortalecer la infraestructura en municipios con altos índices de despoblación. La construcción de la residencia se inserta dentro de una estrategia más amplia del Gobierno para reforzar la red pública de atención residencial mediante la colaboración público-privada.
García Torijano también subrayó que esta inversión no solo tiene el potencial de crear empleo, sino que también estimulará la economía local y ayudará a fijar población en la comarca. «Aquí, en Campillo de Altobuey, se generarán decenas de puestos de trabajo directos, con profesionales cualificados, lo que representa un motor económico y social para toda la zona», agregó.
Este nuevo centro es parte de un ambicioso plan del Gobierno de Castilla-La Mancha para construir ocho nuevos centros para mayores en la región, con un presupuesto total de ocho millones de euros. Esta iniciativa busca promover la creación de instalaciones en áreas despobladas y transformar el modelo de atención a los cuidados de larga duración hacia un enfoque más centrado en la persona, distribuido de manera equitativa.
Actualmente, la provincia de Cuenca cuenta con 44 residencias para personas mayores, que ofrecen 2.602 plazas dentro del sistema de atención a la dependencia de la red pública y concertada. Con la incorporación de esta residencia, Castilla-La Mancha se acercará a los 271 centros de atención para mayores y 11.742 plazas públicas, consolidándose como una de las comunidades autónomas con mayor cobertura residencial pública en España.