Castilla-La Mancha ha logrado un importante avance en la colaboración entre comunidades autónomas al firmar un convenio con las Islas Baleares para intercambiar experiencias en el control interno del gasto público. Este acuerdo fue aprobado en el Pleno de las Cortes regionales y representa un paso hacia la optimización de recursos y una mejora en la gestión del gasto público.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, se encargará de ceder a Baleares herramientas tecnológicas que han sido desarrolladas por la Intervención General de la Junta de Comunidades. Estas herramientas tienen como objetivo modernizar y simplificar el proceso de control y gestión del gasto en la administración regional, facilitando así un uso más eficiente de los recursos públicos.
Durante la presentación del convenio, se destacó la efectividad de la gestión del presidente Emiliano García-Page y su disposición para intercambiar conocimientos con otras comunidades autónomas en pro de mejorar la eficiencia de los servicios públicos. Este acuerdo no solo refuerza la funcionalidad del Estado autonómico, sino que también pone de manifiesto el potencial de colaboración entre diversas administraciones.
Las ventajas que promete este convenio incluyen el intercambio de experiencias que enriquecerán el proyecto inicial, la posibilidad de compartir talento entre las administraciones, la reutilización de tecnologías para evitar duplicidades y una menor dependencia de proveedores externos. Esta última se logra gracias al uso de soluciones propias que han demostrado su eficacia en Castilla-La Mancha.
Los resultados del modelo de control interno de Castilla-La Mancha han sido significativos, destacando la eliminación de 300.000 documentos contables y la reducción de 600.000 firmas en la gestión económica. Además, se ha conseguido reducir en un 23% los apuntes contables necesarios para la ejecución del presupuesto, lo que ha acelerado a la mitad los tiempos de tramitación de expedientes relacionados con ayudas y subvenciones, beneficiando directamente a los ciudadanos.
Las herramientas tecnológicas desarrolladas en Castilla-La Mancha son innovadoras y se adaptan fácilmente a otras administraciones, como en el caso de Baleares. Al estar basadas en estándares comúnmente aceptados en el mercado, este modelo tiene el potencial de ser replicado en otras regiones del país.
La normativa sobre tramitación presupuestaria y control del gasto público en España es similar en todas las comunidades, lo que pone de relieve que el enfoque adoptado por Castilla-La Mancha puede servir como ejemplo para otras administraciones que busquen optimizar sus procesos.
Emiliano García-Page ha enfatizado la importancia de alcanzar acuerdos con otras regiones en materia de cuestiones que impactan a la ciudadanía. Este convenio es un claro ejemplo de cómo la colaboración interautonómica puede mejorar la administración pública y, en consecuencia, la calidad de los servicios ofrecidos a los ciudadanos.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
