La Ruta del Vino Cigales celebra su quinto aniversario con un crecimiento del 50% en el número de visitantes en los últimos dos años, lo que refleja el interés creciente por este recorrido enoturístico. Además, se han lanzado nuevas iniciativas y proyectos para enriquecer la experiencia de los visitantes, entre las que destacan los «Castillos del Vino», con la apertura de dos impresionantes ejemplos vinculados al enoturismo.
Según Miguel Ángel García Velasco, gerente de la Ruta del Vino Cigales, uno de estos castillos es un museo en Fuensaldaña que hace referencia a los Castillos de Valladolid, provincia que cuenta con una gran cantidad de castillos, algunos de ellos muy llamativos como el de la Mota, Peñafiel o Portillo. Este espacio ofrece una visión nacional e internacional donde se puede conocer la historia del vino de la Corte, que solía elaborarse en la actual Ruta del Vino Cigales, especialmente hasta el siglo XVI, cuando la Corte se encontraba en Valladolid y las bodegas de la zona abastecían de vino a la ciudad sin pagar impuestos.
Además, se ha inaugurado el Castillo Encantado de Trigueros del Valle, creado por Juan Villa, diseñador de efectos especiales y decorados para cine y televisión. Este castillo ofrece una experiencia única, con la presencia de seres encantados, mitológicos y otros personajes fantásticos que guían a los visitantes a través de una historia que combina realidad y fantasía. Este espacio es ideal para disfrutar en familia, ya que los niños pueden soñar y divertirse con las creaciones, mientras que los adultos pueden disfrutar de una experiencia envolvente y un poco escalofriante. Curiosamente, el Castillo Encantado alberga el lagar más antiguo documentado en la Ruta del Vino.
Además de estas novedades, la Ruta del Vino Cigales destaca por sus atractivos tradicionales, como las bodegas subterráneas, el Museo del Vino en Mucientes, la Bodega Tradicional Cigales y las Casas-Cuevas, estructuras originales donde vivían las familias de menos recursos. También se incluyen en la ruta el Aula de las Abejas del Cerrato, los monasterios de Santa María de Palazuelos y San Isidro de Dueñas, y el programa «Seis ochocientos» para descubrir los picos de más de ochocientos metros en Valoria la Buena.
La naturaleza es otro atractivo de la Ruta del Vino Cigales, con una red de senderos que recorren la zona, destacando la presencia del río Pisuerga y el Canal de Castilla. Asimismo, se está trabajando en promover el enoturismo deportivo con diversas actividades como talleres fotográficos, visitas a viñedos, senderismo, paseos en bicicleta y a caballo, entre otros.
Por supuesto, el vino y las bodegas son los principales protagonistas de la Ruta, con bodegueros que han heredado la cultura del vino de sus antepasados y muestran su pasión y conocimiento a los visitantes. Los vinos rosados y tintos son los más destacados, acompañados de una gastronomía local rica y variada que incluye platos como la sopa de ajo, lechazo asado, chuletón, patatas a la importancia, morcillas y pan de pueblo. También se pueden disfrutar de productos locales como la miel, el queso, el chocolate, las morcillas y la repostería.
La Ruta del Vino Cigales ofrece una experiencia única para los amantes del enoturismo, con la posibilidad de conocer la historia y la cultura del vino en un entorno lleno de sorpresas. Proyectos como la Posada Real Hospedería Concejo ofrecen programas especiales para disfrutar de una escapada perfecta, que incluye alojamiento, cena maridada, cata de vinos, visita a bodegas y experiencias como el Apiturismo.
En definitiva, la Ruta del Vino Cigales es un destino que combina historia, cultura, naturaleza, gastronomía y vino, ofreciendo a los visitantes una experiencia inolvidable llena de sorpresas y momentos únicos. Un lugar perfecto para disfrutar en familia o con amigos, donde cada rincón guarda una historia por descubrir y un sabor por disfrutar.