Los trabajos arqueológicos en la Catedral de Cuenca revelan nuevos secretos
La Catedral de Cuenca, una obra maestra de arquitectura gótica, sigue sorprendiendo a propios y extraños con los continuos hallazgos arqueológicos que se están llevando a cabo en su interior. En esta ocasión, se ha descubierto una antigua estancia palaciega sobre la Capilla de los Caballeros, que data de hace más de 500 años.
El director de la catedral, José María Albares, tiene grandes planes para este espacio recientemente reabierto. Aspira a convertirlo en un museo para exhibir los valiosos tejidos y textiles que posee la iglesia, datados desde el siglo XV y utilizados en ceremonias litúrgicas. Este proyecto, denominado ‘La Casa de los Capellanes’, podría atraer a un mayor número de visitantes y enriquecer la experiencia cultural de quienes recorren la catedral.
Sin embargo, la falta de recursos financieros propios del templo está dificultando la realización de estas iniciativas. Albares apela a recibir ayuda externa para acelerar los planes de restauración y apertura al público.
La catedral no deja de explorar nuevos espacios para ofrecer distintas perspectivas a los visitantes. La apertura de un paso por el triforio ha despertado el interés tanto de los locales como de los turistas, lo que alimenta la perspectiva optimista de atraer aún más visitas al abrir nuevos lugares.
Los descubrimientos recientes, como una tabla del siglo XVIII dedicada a San Julián, sugieren que la catedral guarda más secretos por descubrir. Cada intervención arqueológica en el templo puede revelar nuevos tesoros, alimentando la curiosidad de los investigadores y visitantes por igual.
El arqueólogo de la catedral, Santiago David Domínguez, destaca la importancia histórica y simbólica de la Capilla de los Caballeros y su estancia palaciega, que era un símbolo de poder y estatus para la familia que la habitaba. La investigación arqueológica y la restauración de este espacio implican un intenso trabajo para comprender plenamente su historia y significado.
Con la mirada puesta en el futuro, los responsables de la catedral esperan poder compartir estos tesoros con el mundo, revelando la riqueza histórica y cultural que yace en cada rincón de este impresionante edificio. La Catedral de Cuenca sigue siendo un testigo silencioso de la historia, dispuesta a desvelar sus secretos a aquellos que se atrevan a explorarla.
Fuente: Diario de Castilla-la Mancha
Consulta más Noticias de Castilla-La Mancha, Noticias Ciudad Real, Noticias Toledo o Noticias de Cuenca.