En una reciente rueda de prensa en Toledo, el presidente de la Confederación Castellanomanchega de Empresarios (Cecam), Ángel Nicolás, ha manifestado su desacuerdo con las prácticas de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la negociación sobre la reducción de la jornada laboral. Nicolás calificó estas prácticas como «poco democráticas» y cuestionó la forma en que se están desarrollando las discusiones.
Durante su intervención, el dirigente empresarial destacó que el diálogo social debería centrarse en la búsqueda de soluciones que beneficien a todas las partes, evitando que unas perjudiquen a otras. No obstante, criticó la actitud del ministerio, que, según él, ha amenazado a las empresas con la retirada de ayudas si no cumplen con la normativa sobre la reducción de jornada. Nicolás se mostró incrédulo ante estas advertencias, sugiriendo que estas prácticas recuerdan más a regímenes autoritarios que a un modelo democrático.
Asimismo, Nicolás lamentó la escasez de información que ha recibido desde el Ministerio y describió esta situación como una «forma un tanto especial de hacer negociación colectiva». Subrayó la necesidad de que todas las partes implicadas sean escuchadas y sus contribuciones tenidas en cuenta para que los acuerdos que se alcancen no perjudiquen a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a los autónomos, quienes, según sus palabras, representan la mayor parte del tejido empresarial en España.
El presidente de Cecam advirtió que el desconocimiento de la realidad de las micropymes por parte del Ministerio podría dar lugar a legislación perjudicial. Argumentó que lo que es beneficioso para una empresa con 200 empleados podría resultar en la destrucción de una que solo cuente con uno o dos trabajadores. Por ello, exigió que cualquier legislación sobre la reducción de la jornada laboral se desarrolle con un enfoque específico que tenga en cuenta la capacidad de implementación de cada tipo de empresa.
Finalmente, Nicolás fue contundente en su crítica hacia las ayudas propuestas para implementar estas medidas, afirmando que «no valen para nada». Rechazó la idea de aplicar un enfoque de «café para todos» en la legislación laboral, reiterando la necesidad de un enfoque adaptado a la diversidad del tejido empresarial en España.
vía: Diario de Castilla-La Mancha