El chef del Fogaril Gastrobar, Rubén Urbano, ha alcanzado un hito en su carrera al obtener el primer puesto en el XVI Concurso de Pinchos Medievales de Sigüenza. Gracias a su innovadora creación «Alter Ego», Urbano se erigió como el chef medieval de Sigüenza 2025 y representará a la ciudad en la final internacional que se celebrará en Almazán en el próximo otoño. La competición tuvo lugar en el Salón Doña Blanca, organizada por el Ayuntamiento de Sigüenza en colaboración con el Parador de Turismo.
Visiblemente emocionado, Urbano expresó su gratitud, señalando este triunfo como un punto culminante en un año que también incluyó la apertura de su propio restaurante y el nacimiento de su primer hijo. «Alter Ego» es un pincho que fusiona técnicas medievales con un toque contemporáneo, destacando una fina torta de aceite, melosa salsa de carne y una confitada pitaña como elementos clave de su éxito.
El certamen reunió a seis chefs que presentaron sus obras culinarias ante un público entusiasta y un jurado compuesto por destacados expertos: Sofía Martínez Taboada, Mario de Lucas y Juan Carlos Molina. María Jesús Merino, alcaldesa de la ciudad, subrayó el valor de la gastronomía como parte esencial de la identidad de Sigüenza. Por su parte, el chef Enrique Pérez resaltó la dificultad de crear platillos exclusivamente con ingredientes medievales.
El segundo lugar lo logró Sergio Bajá del Restaurante Bajá-Pelegrina con su tapa titulada «En Pelegrina, una perdiz sobre el tejado». Estefanía Verdes, de La Granja de Alcuneza, recibió el premio a la originalidad con su obra «¡Esto es todo amigos!». Además, Verdes fue homenajeada por su conexión con Santos García Verdes, un histórico ganador del certamen.
El evento marcó el inicio de la Ruta del Pincho Medieval. Durante este primer fin de semana, los visitantes pudieron degustar las seis creaciones del concurso. A lo largo de la ruta, el público tendrá la oportunidad de votar sus platos favoritos y entrar en el sorteo de experiencias y estancias a través del Premio Popular. Esta iniciativa no solo permite disfrutar de la rica gastronomía de la región, sino que también ofrece la oportunidad de redescubrir el patrimonio histórico de Sigüenza.