Toledo ha sido el escenario de una destacada movilización ciudadana en la tercera edición de la jornada de «Basuraleza», que tuvo lugar desde las 10:00 de la mañana. Esta iniciativa, enmarcada dentro del Plan de Vertidos Cero, tiene como objetivo fundamental mantener la cercanía y vitalidad del río Tajo, permitiendo así su disfrute por parte de los toledanos. Rubén Lozano, concejal de Medioambiente, Río Tajo y Deportes, ha subrayado la importancia de esta acción colectiva.
El concejal agradeció a los cientos de voluntarios que se unieron para colaborar en la limpieza de las riberas del Tajo, especialmente tras las recientes crecidas que han dejado sedimentos y escombros en la zona. Esta intervención se ha vuelto esencial, especialmente porque diversos colectivos, como colegios, instituciones, empresas y asociaciones, respondieron al llamado, continuando con el proyecto que se inició el año anterior con el firme propósito de mantener limpias las riberas del río.
«Esta jornada forma parte del Plan de Vertidos Cero, en el que seguimos trabajando para que el río esté cerca de los toledanos y siga estando vivo», afirmó Lozano, destacando que la actividad se centró en la senda de la ‘playa’ de Tenerías, una de las áreas más afectadas por residuos.
Los voluntarios no solo se concentraron en la retirada de basura generada por el ser humano, como plásticos, vidrio y latas, sino que también eliminaron escombros y mobiliario en desuso. La limpieza incluyó la recolección de materiales que el río había arrastrado, tales como carrizos, ramas, ruedas y carros de la compra.
La jornada contó con el apoyo de diversos colectivos, incluyendo Protección Civil, los bomberos, y asociaciones como Arba y Erato Fest, además de la colaboración del colegio público Rosa Park y la asociación de vecinos El Tajo. Clubes como Cota 8000 y 17 picos también participaron, adentrándose en áreas de difícil acceso donde la acumulación de basura era más notable.
Las zonas de intervención abarcaron desde el puente nuevo de Azarquiel hasta la senda de Cabestreros, incluyendo el Diamantista, los rodaderos del Valle, y desde la Degollada hasta los puentes de Alcántara y San Martín. Además, se realizó trabajo en la zona de Tabordo, extendiendo la labor desde la clínica del Rosario.
Para facilitar el trabajo de los voluntarios, las áreas de limpieza fueron señalizadas y equipadas con mesas y suministros. Se proporcionaron sacos y sacas de basura para la recolección de residuos, que posteriormente serían retirados por los servicios de limpieza municipales.
La jornada resultó impactante y de gran valor para la comunidad, demostrando nuevamente el compromiso colectivo en defensa del río Tajo y del medioambiente.
vía: Diario de Castilla-La Mancha