Ciruelos, un pequeño municipio de Toledo, ha sido elegido como sede del VIII Ciclo Nacional de Cine y Mujeres Rurales, que recorre este año 463 localidades españolas entre el 15 de octubre y el 18 de noviembre. Este evento, que se celebró el pasado fin de semana, ha destacado la importancia de visibilizar a las mujeres en el ámbito rural, un compromiso que la delegada provincial de Igualdad, Nuria Cogolludo, subrayó durante su intervención.
Cogolludo valoró la fusión del cine y la igualdad como herramientas poderosas para inspirar y motivar cambios en la percepción social. “El cine tiene la capacidad de emocionar, de hacernos reflexionar y de transformar miradas. Cuando esas historias hacen protagonistas a las mujeres que viven y trabajan en el medio rural, el impacto es aún más significativo”, afirmó la delegada.
El evento incluyó la proyección de la película Nina (2024), dirigida por Andrea Jaurrieta y protagonizada por Patricia López y Darío Grandinetti, que explora temas de venganza e intriga. Este tipo de perspectiva cinematográfica, según Cogolludo, refleja la realidad de muchas mujeres rurales, contribuyendo así a un cambio cultural y a una mayor igualdad en la sociedad.
La delegada también enfatizó el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con el mundo rural y sus mujeres, destacando la reciente ley contra la despoblación que busca garantizar el acceso a servicios en condiciones de igualdad. “Cuando una mujer rural avanza, todo un pueblo avanza con ella”, concluyó, recordando que la lucha por la igualdad implica también hablar de desarrollo y oportunidades.
Finalmente, Cogolludo felicitó a Ciruelos por acoger este ciclo de cine, considerado una herramienta de transformación social y una oportunidad para valorar la creatividad y la resiliencia de las mujeres en entornos rurales. La combinación de estos elementos refuerza el camino hacia una sociedad más justa y equitativa, donde todos los miembros tengan la oportunidad de prosperar.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
