La Diputación de Ciudad Real ha llevado a cabo una acción promocional significativa en Valladolid con la presentación del programa Sabor Quijote, en el marco de la Feria Internacional del Turismo de Interior (INTUR). El evento estuvo encabezado por la vicepresidenta María Jesús Pelayo, quien estuvo acompañada por la también vicepresidenta Sonia González y el diputado Carlos Martín de la Leona. Durante la jornada, se reunieron importantes representantes del sector turístico y medios de comunicación, resaltando la conexión cultural y gastronómica entre Ciudad Real y Valladolid.
Sabor Quijote, que opera bajo el Área de Impulso Sociocultural y Turístico, se ha convertido en un elemento fundamental del turismo de interior en la región. Este programa tiene como objetivo la valorización del patrimonio, la naturaleza y la cultura local, y busca combinar experiencias con productos de proximidad al tiempo que promueve el legado del famoso escritor Miguel de Cervantes.
En su intervención, María Jesús Pelayo destacó la relevancia estratégica de INTUR y manifestó la intención de la Diputación de Ciudad Real de contar con un stand propio en futuras ediciones, subrayando el gran potencial que esta feria representa para el desarrollo turístico territorial. Además, elogió al chef Iván Anaya por su reciente reconocimiento en el Concurso Nacional de Pinchos, lo que refleja la calidad gastronómica de la región.
Sonia González, por su parte, aprovechó la ocasión para presentar el Geoparque Volcanes de Calatrava, que ha sido recién declarado Geoparque Mundial de la UNESCO. Este ambicioso proyecto comprende 40 municipios y no solo resalta las características geológicas únicas de la región, sino que también integra la cultura, el patrimonio y la identidad local, con un enfoque en el desarrollo sostenible.
El evento también contó con la presencia de Blanca Jiménez, concejal de Turismo de Valladolid, quien resaltó las similitudes existentes entre ambas regiones y celebró la función de Sabor Quijote en la promoción de la gastronomía. Moisés Santana, de la Diputación de Valladolid, se sumó a estas consideraciones y abogó por la colaboración entre ambas diputaciones, destacando los lazos comunes en tradiciones y gastronomía.
Con el Quijote como embajador y el Geoparque como símbolo de identidad, Sabor Quijote se reafirma como un proyecto destinado a proyectar al exterior un destino atractivo que fusiona historia, naturaleza y excelencia gastronómica, consolidando así a Ciudad Real como un referente en el turismo de interior.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
