Ciudad Real se prepara para ser el epicentro de la fe y el deporte con la llegada de la Copa Nacional de Seminarios, un evento que promete unir a seminaristas de diferentes rincones de España. En su segunda edición, esta singular competencia se desarrollará del 2 al 5 de septiembre en la capital provincial, donde el fútbol sala será el protagonista, pero no el único enfoque de la cita.
La iniciativa surgió de la mente de dos seminaristas valencianos, Jaume Pastor y Ramón Cuenca, quienes decidieron crear un espacio que favoreciera el encuentro y la fraternidad entre futuros sacerdotes a través del deporte y la espiritualidad. Hasta el momento, seminarios de ciudades como Burgos, Zaragoza, Granada y Ciudad Real han confirmado su participación, sumando cerca de cincuenta jóvenes que se congregarán para competir y compartir momentos significativos.
La agenda del evento está diseñada para ofrecer una experiencia enriquecedora a los participantes. Las actividades comenzarán con una oración de Vísperas y una visita guiada nocturna por Ciudad Real, lo que proporcionará a los seminaristas la oportunidad de conocer la ciudad y sus lugares significativos desde una perspectiva espiritual.
El torneo de fútbol sala se realizará en el pabellón de Santa María, donde se llevarán a cabo una serie de intensos partidos que culminarán en la gran final el miércoles por la tarde, marcando uno de los momentos más esperados del evento. Además, se han organizado diversas actividades culturales y espirituales, tales como la exposición «Vocatio» en Almodóvar del Campo y visitas a la Catedral y el camarín de la Virgen del Prado. Estas actividades no solo fortalecerán los lazos entre los participantes, sino que también ofrecerán espacios para la oración comunitaria y la reflexión vocacional.
El cierre de la Copa Nacional de Seminarios será memorable, con una misa de clausura presidida por el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, que recogerá la esencia de estos días de competición, convivencia y profundización espiritual. Así, Ciudad Real se alista para ofrecer una experiencia inolvidable que trasciende lo deportivo para tocar las dimensiones más profundas de la fe y la comunidad.
