El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la región, Julián Martínez Lizán, ha manifestado su preocupación ante la reciente decisión del gobierno chino de imponer aranceles a ciertos brandys provenientes de la Unión Europea. Esta medida es una reacción a los aranceles que la UE aplicó a los coches eléctricos fabricados en China, lo que despierta temores sobre un posible aumento en las tensiones comerciales. Martínez Lizán advirtió que las guerras comerciales, históricamente, suelen tener como víctimas a los sectores agroalimentarios.
Durante una rueda de prensa, el consejero subrayó que “cualquier guerra comercial con cualquier país o en otros entornos siempre es perjudicial”. A pesar de que el mero anuncio de estas medidas arancelarias provoca un daño inmediato, mostró su esperanza de que no se materialicen en acciones más severas. “Obviamente nos preocupa”, señaló.
Martínez Lizán también destacó la necesidad de una “respuesta contundente y ágil” que frene la aplicación de estos aranceles. Resaltó la imperiosa necesidad de contar con “herramientas de protección” para salvaguardar los intereses de productores y empresas en caso de que se produzcan daños. En este sentido, instó a la Unión Europea a actuar de manera rápida y decidida para proteger el sector agroalimentario.
“Estaremos expectantes, como es lógico, y estaremos siempre al lado de nuestros agricultores, ganaderos, cooperativas y empresas que pudieran tener cualquier duda o demanda”, concluyó el consejero, reafirmando su compromiso con el sector agroalimentario en un clima de creciente incertidumbre comercial. La situación subraya la vulnerabilidad de la agricultura ante decisiones políticas y económicas de gran escala, que pueden acarrear consecuencias significativas para los productores locales.
vía: Diario de Castilla-La Mancha