El Gobierno de Castilla-La Mancha ha manifestado su «sorpresa y estupefacción» ante la posible decisión del Gobierno de España de convertir las instalaciones del aeropuerto de Ciudad Real en un centro destinado a albergar inmigrantes adultos, la mayoría de los cuales provendrían de regiones fuera de la Península. Esta información ha sido confirmada por fuentes del Ejecutivo autonómico consultadas por Europa Press.
Según las entidades que trabajan con esta población, el proyecto de conversión del aeropuerto se encuentra en una fase avanzada. Se ha indicado que ya se habría alcanzado un acuerdo con la empresa propietaria del aeródromo, y que la empresa pública estatal Tragsa ha sido encargada de la contratación e instalación de barracones para alojar a los inmigrantes que llegarían a esta ubicación.
Pese a la circulación de esta información, el Gobierno de Castilla-La Mancha aún no ha recibido ninguna comunicación oficial por parte del Ejecutivo estatal. En este contexto, se argumenta que, de confirmarse la situación, sería «un despropósito absoluto y una barbaridad delirante». Esta postura se sustenta en que, aunque la política de inmigración es competencia exclusiva del Estado, la falta de consulta previa a la Administración regional se considera una «desconsideración muy grave».
Desde el Ejecutivo castellanomanchego se destaca que este asunto no solo tiene una gran relevancia para el territorio, sino que también podría afectar las responsabilidades relacionadas con la asistencia sanitaria y otros servicios de primera necesidad que debe garantizar la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha