La disputa entre Cloudflare y LaLiga ha tomado un giro significativo al llegar a los tribunales. La firma tecnológica, reconocida por su trabajo en seguridad y optimización web, ha presentado una demanda contra LaLiga debido a los bloqueos masivos de direcciones IP que esta última ha ordenado en su intento de frenar la retransmisión ilegal de eventos deportivos. Esta medida, que ha impactado a miles de usuarios y empresas en España, ha sido calificada por Cloudflare como desmedida e ineficaz.
Desde principios de febrero, LaLiga ha instado a las operadoras de telecomunicaciones a bloquear direcciones IP que están asociadas a Cloudflare, con el objetivo de combatir la piratería de contenidos. Sin embargo, esta acción ha generado que numerosos sitios web y servicios completamente legales se vuelvan inaccesibles durante los eventos deportivos, causando importantes pérdidas económicas y operativas a diversas empresas. Un empresario afectado destacó que su negocio estuvo paralizado durante dos días debido a la imposibilidad de acceso a su página web, una situación que ha sido replicada en sectores como el comercio electrónico, la educación en línea y los servicios digitales.
Ante esta problemática, Cloudflare ha decidido interponer una acción legal para anular la sentencia que permite dichas restricciones. La compañía argumenta que LaLiga no informó debidamente al tribunal sobre las consecuencias adversas de estos bloqueos, y alega que esta práctica podría poner en peligro la neutralidad de la red y el acceso libre a Internet.
En un comunicado, Cloudflare subrayó su compromiso con una Internet abierta y enfatizó que las acciones de LaLiga y los proveedores de servicios de Internet (ISP) españoles están mal encaminadas. Según la empresa, la sentencia que permitió el bloqueo no consideró adecuadamente el perjuicio que causaría a terceros y al interés público, describiéndola como una amenaza directa a la Internet abierta. Cloudflare ha expresado su colaboración habitual con los titulares de derechos para abordar el problema de las retransmisiones ilegales, pero asegura que LaLiga ha forzado esta reacción legal al desviar la atención con acusaciones infundadas.
El caso ha puesto también el foco sobre el papel de las operadoras de telecomunicaciones, que han seguido las órdenes de LaLiga sin cuestionamiento. Un experto en regulación digital comentó que estas empresas han adoptado una postura pasiva en lugar de defender el acceso equitativo a Internet.
La acción judicial de Cloudflare podría establecer un precedente en la regulación de bloqueos en Internet y en la protección del acceso a los servicios en línea. Un analista jurídico indicó que, si la demanda avanza con éxito, se podrían establecer límites claros sobre hasta dónde pueden llegar los titulares de derechos en su lucha contra la piratería.
Mientras el caso sigue su curso legal, miles de usuarios y empresas continúan experimentando los efectos negativos de los bloqueos en un debate que enfrenta el derecho a la propiedad intelectual contra el acceso libre y sin restricciones a Internet.
