Doce personas, cinco adultos y siete menores, han resultado heridas, once de ellas de carácter leve y una en estado grave, tras el derrumbe de la techumbre de una vivienda en Budores, Gozón. El suceso ha conmocionado a los residentes de esta tranquila localidad, generando preocupación sobre la seguridad de las estructuras habitacionales.
El Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) informó que todos los afectados fueron trasladados al Hospital San Agustín de Avilés para recibir la atención médica necesaria. Cuatro de ellos lograron llegar al hospital por sus propios medios, entre ellos una menor que sufre un politrauma grave, lo que refleja la urgencia y caos del momento.
A raíz del incidente, se implementó un amplio dispositivo de emergencias. Los Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con bases en Avilés y La Morgal, se movilizaron rápidamente hacia el lugar del siniestro. Junto al jefe de zona centro-oeste, su primera labor fue balizar la zona para prevenir otros accidentes y confirmar que no hubiera personas atrapadas bajo los escombros, una tarea crítica en las primeras horas tras un desastre de esta índole.
El aviso al Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias se recibió a las 07:09 horas, cuando uno de los afectados alertó sobre la caída de parte de la estructura y su imposibilidad de salir del inmueble. Este llamado inmediato permitió una rápida intervención, que incluyó no solo a los bomberos, sino también a efectivos del parque de Pravia, el Grupo de Rescate y la Unidad Canina. Sin embargo, esta última no fue necesaria, ya que se confirmó que todos los afectados habían logrado salir.
La Policía Local y la Guardia Civil también fueron informadas del incidente. Después de asegurar la zona, los bomberos advirtieron a los inquilinos sobre la peligrosidad de la estructura, desaconsejando su reingreso hasta que se realicen las evaluaciones y reparaciones pertinentes para garantizar su seguridad.
Este lamentable evento subraya la necesidad de realizar inspecciones periódicas de las estructuras habitacionales y el cumplimiento de los códigos de construcción, especialmente en áreas propensas a desastres. Mientras las autoridades analizan las causas del colapso de la techumbre, la comunidad se une en apoyo a las víctimas y sus familias, esperando una pronta recuperación de todos los afectados.
