En el contexto actual, donde el espacio en los hogares se torna cada vez más limitado, optimizar cada rincón disponible se ha convertido en una necesidad prioritaria. Un grupo de especialistas en decoración ha compartido estrategias valiosas para maximizar el uso del espacio en el dormitorio, centrando su atención en uno de los muebles más voluminosos y esenciales: la cama.
Uno de los principales consejos que ofrecen es reconsiderar la ubicación habitual de la cama. Tradicionalmente, este mueble suele posicionarse centrado en el cuarto o contra la pared opuesta a la puerta. No obstante, esta disposición no siempre resulta la más eficiente. Al revisar su colocación, se puede liberar una cantidad significativa de espacio y mejorar la circulación dentro del dormitorio.
La recomendación apunta en dirección a colocar la cama en una de las esquinas del cuarto. Este nuevo arreglo no solo libera el centro de la habitación, sino que también crea un ambiente más cálido y acogedor. Para quienes buscan incrementar la funcionalidad, optar por una cama con almacenamiento integrado —como cajones ocultos o un marco elevado— puede ser una solución eficaz para aprovechar al máximo el espacio disponible.
La elección del tamaño adecuado de la cama de acuerdo a las dimensiones del cuarto es otro aspecto crucial. A menudo, se eligen modelos más grandes sin considerar su impacto en el entorno. En habitaciones pequeñas, una cama matrimonial puede ser más que suficiente, permitiendo así tener espacio adicional para otros muebles, e incluso para crear una pequeña área de lectura o descanso.
La luz también juega un papel determinante en la percepción del espacio. Situar la cama cerca de una ventana permite que la luz natural ingrese, aumentando la sensación de amplitud y frescura en el cuarto. Además, usar colores claros en la ropa de cama y en las paredes contribuye a que el espacio se sienta más amplio.
Finalmente, las soluciones verticales son fundamentales. Aprovechar las paredes con estanterías o repisas no solo libera el suelo, sino que también añade un componente decorativo al dormitorio.
Con estos ajustes sencillos, muchas personas han conseguido transformar sus espacios en entornos más funcionales y acogedores. Si el dormitorio parece insuficiente, reconsiderar la disposición de la cama y aplicar algunos de estos consejos podría ser el paso clave para crear un ambiente más espacioso y agradable.