Con la llegada de los meses más fríos, la exposición a bajas temperaturas en el entorno laboral presenta un desafío creciente para la salud de los empleados. Quirón Prevención, líder en la prevención de riesgos y cuidado de la salud laboral, subraya la importancia de implementar buenas prácticas para proteger especialmente a los trabajadores que desempeñan sus funciones al aire libre, en altura o en entornos fríos.
Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la sensación de malestar térmico puede manifestarse a partir de los 15ºC, volviéndose de riesgo inmediato por debajo de los 5ºC. Este problema no solo genera incomodidad, sino que también afecta la destreza manual, la capacidad cognitiva y la resistencia física. Estas condiciones incrementan la vulnerabilidad a lesiones graves, así como a problemas cardiovasculares y respiratorios. La hipotermia y la congelación son complicaciones serias que pueden surgir si no se toman las medidas adecuadas.
Los efectos de una exposición prolongada al frío incluyen dolor, fatiga y una disminución significativa en el rendimiento laboral. Para contrarrestar estos perjuicios, Quirón Prevención recomienda una serie de estrategias técnicas y personales. Entre las medidas sugeridas se encuentran la implementación de zonas calefaccionadas para la recuperación de los trabajadores, la planificación de tareas al aire libre de acuerdo con las condiciones climáticas y el uso de sistemas de aislamiento que minimicen la carga física.
Además, la preparación individual es crucial. Los trabajadores deben optar por vestimenta adecuada que mantenga el calor sin limitar la transpiración, consumir bebidas calientes, cambiar la ropa húmeda de inmediato y regular su ritmo de trabajo. La vestimenta adecuada actúa como equipo de protección individual, proporcionando una barrera efectiva contra la pérdida de calor.
La formación continúa es otro pilar fundamental en esta estrategia de prevención. Es vital que los empleados entiendan los riesgos del frío, reconozcan los primeros síntomas del peligro y sepan cómo reaccionar. Este conocimiento les permite cuidar su salud y mantener su productividad incluso en condiciones adversas.
Quirón Prevención enfatiza que cada trabajador responde de manera distinta al frío, dependiendo de factores como la edad, estado físico y morfología. Por lo tanto, la prevención debe ser vista como un enfoque personalizado que requiere conocimiento, preparación y cuidado continuo. La adopción de estas buenas prácticas no solo reduce el riesgo de accidentes y enfermedades laborales, sino que también fomenta un ambiente de trabajo más seguro y saludable.