Las manchas de tinta de marcadores se han convertido en un problema recurrente en hogares y oficinas, especialmente en superficies de madera lacada, conocidas por su brillo y suavidad. Aunque los marcadores son útiles para destacar información, a menudo dejan marcas difíciles de eliminar. Aquí exploramos algunos métodos efectivos para tratar estas manchas sin dañar la madera.
El tiempo es esencial. Cuanto más rápido se actúe tras el accidente, más sencillo será eliminar la mancha. La recomendación inicial es utilizar un paño limpio y seco para absorber el exceso de tinta, evitando frotar con fuerza para no fijar más la mancha.
Una solución popular es el alcohol isopropílico, fácil de encontrar en farmacias y tiendas de limpieza. Se aconseja humedecer un paño con el alcohol y aplicarlo con suaves golpecitos sobre la mancha, sin empapar la superficie. Antes, es prudente realizar una prueba en una zona discreta para evitar daños al acabado.
Otra opción útil son los productos específicos para limpieza de muebles. Estos suelen contener agentes que disuelven la tinta sin perjudicar el material. Al utilizarlos, es importante seguir las instrucciones del fabricante y hacer una prueba previa.
Para aquellos que prefieren soluciones caseras, la pasta de bicarbonato de sodio también es eficaz. Se forma al mezclar bicarbonato con agua hasta obtener una consistencia espesa, que se aplica sobre la mancha con un paño suave y se deja actuar por unos minutos antes de retirarla con un paño húmedo. Este método no solo es efectivo, sino también menos agresivo para la madera.
Al concluir la limpieza, se aconseja utilizar un producto para el cuidado de la madera para restaurar su brillo y protegerla de futuras manchas. Además, mantener los marcadores fuera del alcance de niños y mascotas puede prevenir estos problemas.
Con los métodos correctos y paciencia, limpiar manchas de tinta en superficies de madera lacada no tiene por qué ser una tarea compleja, permitiendo devolver el esplendor original a la madera.