La Audiencia Provincial de Toledo ha emitido una contundente sentencia que condena a F.J.I.G. a 24 años de prisión por el asesinato de un joven en el barrio del Polígono de la capital castellanomanchega. Esta decisión se ha tomado tras el veredicto de culpabilidad de un jurado popular, que escuchó los testimonios y evidencias durante una vista oral celebrada del 24 al 27 de marzo.
Los hechos se remontan al 12 de marzo de 2023, cuando el condenado, acompañado de J.M.G.V. y la víctima, X.G.C., se encontraban en el bar ‘Pomba Gira’ alrededor de las 2:15 horas. Durante varias horas, el ambiente entre ellos fue de camaradería, conversando y disfrutando de su tiempo juntos hasta que decidieron abandonar el local al cierre, aproximadamente a las 4:10 horas. En el momento de salir, X.G.C. llevaba consigo un vaso con las sobras de su bebida y compartió un porro con el acusado.
Sin embargo, la situación cambió drásticamente durante el camino a casa. Mientras caminaban en dirección a Las Malvinas, X.G.C. se detuvo en la calle Río Alberche y preguntó a F.J.I.G. si había algún problema entre ellos. La respuesta del acusado fue violenta y sorpresiva: sacó un machete de grandes dimensiones de su chaqueta, tomó a X.G.C. por el cuello desde atrás y le asestó hasta 12 puñaladas, atacando principalmente la cabeza y la espalda del joven.
A pesar de que X.G.C. intentó defenderse levantando los brazos, el agresor continuó con su ataque, proporcionándole heridas fatales, incluidas lesiones en la arteria y venas axilares. Tras la agresión, la víctima, aún sostenía el vaso, logró avanzar unos pasos antes de desplomarse, exclamando «me muero». J.M.G.V. intentó ayudarlo llevándolo a un centro de salud cercano, pero ya era demasiado tarde; X.G.C. falleció poco después, a las 5:36 horas, a causa de un shock hipovolémico provocada por las graves heridas.
La intervención médica no pudo revertir la situación. Tras el ataque, F.J.I.G. huyó del lugar, ocultó el machete y se cambió de ropa, evadiendo así la captura de la policía, que había acudido a su domicilio. La severidad del ataque y el uso desproporcionado de la violencia llevaron a la Audiencia a calificar las acciones del acusado como un asesinato con ensañamiento, lo que justifica la pena de 24 años de prisión impuesta.
Este caso ha conmocionado a la comunidad local y ha reavivado debates sobre la violencia y la seguridad en las calles de Toledo.
vía: Diario de Castilla-La Mancha