La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha dictado una condena de 28 años de prisión para E.S.R., hallado culpable del asesinato de su pareja, una joven de 24 años y madre de una niña de tres, en un suceso ocurrido en enero de 2023 en Piedrabuena. La magistrada Mónica Céspedes Cano emitió la sentencia tras el veredicto de un jurado popular, que determinó que E.S.R. actuó con alevosía, impulsado por celos y un deseo de control, en el marco de un entorno de violencia machista persistente.
El tribunal no solo consideró a E.S.R. culpable de asesinato, sino también de maltrato habitual, así como de dos delitos de maltrato de obra, coacciones leves y vejaciones injustas. Las pruebas presentadas durante el juicio evidencian un patrón de conductas abusivas desde al menos 2020, que incluían insultos, agresiones físicas y control extremo sobre las relaciones sociales y el teléfono de la víctima, lo que llevó a un notable deterioro de su salud psicológica.
Los hechos se produjeron en la madrugada del 8 de enero de 2023, cuando E.S.R. esperó a su pareja en el portal de su hogar, tras acosarla con numerosos mensajes y llamadas mientras ella compartía una cena con amigas. Al llegar, tras un acalorado intercambio, el acusado atacó a la joven en la cocina, apuñalándola en el cuello con un cuchillo jamonero. La severidad de la herida resultó en la muerte de la víctima en cuestión de minutos debido a una insuficiencia respiratoria aguda.
El tribunal concluyó que la víctima no tuvo posibilidad de defensa y que el ataque fue repentino y violento, con una clara intención de acabar con su vida. La autopsia corroboró que la herida fue mortal, afectando a estructuras vasculares esenciales.
La sentencia enfatiza la voluntad de E.S.R. de dominar y someter a la víctima, reflejando una escalada de violencia de género que culminó en este devastador desenlace. Además de la pena privativa de libertad, el condenado enfrentará diversas sanciones, incluyendo la privación de la patria potestad sobre su hija, y estará bajo libertad vigilada durante diez años después de cumplir su condena. En términos de responsabilidad civil, deberá indemnizar a su hija menor con 180.000 euros, a los padres de la víctima con 135.000 euros y a su hermana con 40.000 euros, todas las cantidades junto a los intereses legales correspondientes.
vía: Diario de Castilla-La Mancha