La moción presentada por Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, que solicitaba la expulsión inmediata de todos los inmigrantes que llegaran ilegalmente a España y de aquellos inmigrantes legales que cometieran delitos graves, ha sido rechazada en la sesión de este jueves. Tanto el Partido Popular (PP) como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no apoyaron la propuesta.
David Moreno, presidente del Grupo Parlamentario Vox, defendió su iniciativa argumentando la necesidad de rechazar el reparto de menores migrantes propuesto por el Gobierno central y criticó lo que considera un «continuo reparto de ilegales». Moreno abogó por una «inmigración legal y ordenada», advirtiendo sobre las muertes en el mar y señalando que la falta de control en inmigración es responsable del «efecto llamada».
El líder de Vox negó que su discurso promueva el odio, enfatizando que su mensaje se centra en el respeto a quienes cumplen las normas de entrada al país. Durante su intervención, destacó que de los 847 presos en cárceles españolas este año, solo 12 son españoles, argumentando una conexión entre inmigración y delincuencia. Moreno responsabilizó al PP y al PSOE de esta situación y propuso la deportación de todos los inmigrantes que ingresan de manera ilegal.
Por su parte, el diputado del PP, José Antonio Martín-Buro, rechazó la moción al calificarla de un «batiburrillo de medidas» inaplicables y advirtió sobre los peligros del populismo. Desde el PSOE, el diputado José Antonio Contreras manifestó que la inmigración debe ser considerada como un reto y una oportunidad, no como un problema, y criticó las narrativas que criminalizan a los inmigrantes. Contreras subrayó que el verdadero problema se encuentra en el racismo y la intolerancia, proponiendo una política migratoria basada en la convivencia y la solidaridad.
La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, defendió la decisión de acoger a 320 menores migrantes, enmarcándola en un real decreto, y destacó la responsabilidad de satisfacer sus necesidades. Afirmó que Castilla-La Mancha es una región solidaria que busca soluciones, lamentando los discursos xenófobos de Vox. Ante las críticas, expresó su frustración por tener que debatir repetidamente estos temas en un contexto de creciente xenofobia.
vía: Diario de Castilla-La Mancha

