Durante la inauguración de la Asamblea General de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha (AEFCLM) en Toledo, Rafael Ruiz, presidente de la organización, abordó la actual situación política en España y la posibilidad de convocar elecciones anticipadas. Ruiz realizó una comparación entre la gestión de un director general de empresa y la labor política, señalando que cuando un líder no cumple con sus objetivos, la práctica habitual es no renovarle. “Cuando contratamos a un director general que nos plantea un plan de trabajo y no lo cumple, generalmente no le renovamos”, expuso.
A pesar del contexto complejo, Ruiz destacó que hay razones para sentirse orgullosos del papel que desempeñan las empresas familiares en la región, ya que representan el 98% del tejido empresarial y generan el 85% del empleo en Castilla-La Mancha. En este sentido, hizo un llamado a dejar de lado el «ruido mediático» provocado por comportamientos criticables y a enfocarse en el compromiso del sector hacia la sociedad.
El presidente calificó la jornada como «muy positiva», poniendo de relieve la intención de la asociación de mantener informados a sus miembros sobre su actividad en áreas como la educación, la universidad y la Formación Profesional. También subrayó la importancia del arraigo y el crecimiento que caracteriza a las empresas familiares en la región.
Ruiz también se refirió al contexto internacional, señalando que las guerras aportan una capa adicional de complejidad e incertidumbre a los mercados. Hizo hincapié en la necesidad de actuar con inteligencia frente a estas crisis, recordando situaciones pasadas vinculadas a aranceles. Además, mostró su preocupación por las personas afectadas por conflictos bélicos en países como Irán, Irak y diversas naciones africanas, subrayando que el desarrollo y la democracia deben ser alcanzables para todos.
vía: Diario de Castilla-La Mancha