El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunció este lunes una significativa inversión de 1,2 millones de euros destinada a la restauración de diversas zonas de la muralla de Toledo que se encuentran en un estado de deterioro «especialmente afectado». Durante su visita a este emblemático monumento, Urtasun estuvo acompañado por la delegada del Gobierno, Milagros Tolón, el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, la portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, y el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez.
El ministro destacó la relevancia del mantenimiento del patrimonio cultural en España, haciendo hincapié en que la muralla de Toledo es uno de los símbolos patrimoniales más significativos del país. Urtasun recordó que el Ministerio tiene en marcha un Plan Director para las murallas de Toledo, vigente desde 2012, que ha facilitado la realización de diversas intervenciones. Estas acciones son parte de un enfoque dinámico, similar al que se aplica en Ávila, y están sujetas a una monitorización constante, enfocándose especialmente en zonas críticas como la Puerta de Bisagra, donde se están llevando a cabo evaluaciones de posibles daños.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, manifestó su agradecimiento al ministro por su visita y su interés en las cuestiones relacionadas con la conservación de la muralla y otros elementos patrimoniales, como puentes y puertas de la ciudad. Velázquez subrayó que, aunque la responsabilidad de conservar las murallas corresponde al Ministerio, el Ayuntamiento colabora activamente en esta tarea, resaltando que el patrimonio es un bien común.
La restauración se enfocará en cinco tramos concretos: tres en la parte meridional (Torre del Pozo, calle Carreras de San Sebastián y calle Tahona) y dos en zonas emblemáticas (Puente de San Martín y Puerta del Sol). Los trabajos buscan restaurar y consolidar estas áreas, además de abordar patologías específicas de la muralla, garantizando así la seguridad del entorno y mejorando la estabilidad estructural del monumento para reducir los factores de degradación.
Adicionalmente, se está llevando a cabo un estudio sobre la Puerta Nueva de Bisagra para analizar su estabilidad estructural mediante técnicas de monitorización, lo que permitirá identificar cualquier movimiento estructural y adoptar las necesarias medidas preventivas o intervenciones para asegurar su estabilidad.
Esta intervención forma parte de un conjunto de trabajos realizados anteriormente por el Instituto del Patrimonio Cultural de España, con el objetivo de proteger y conservar el patrimonio de las murallas toledanas. Este conjunto, declarado Bien de Interés Cultural, es crucial para la evolución histórica de Toledo, que fue reconocida como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1986 y alberga un rico patrimonio monumental que incluye el Casco Histórico y los Barrios de Santiago y Antequeruela.
vía: Diario de Castilla-La Mancha