En una solemne celebración que ha unido a la comunidad de Cuenca, el primer edil, acompañado de miembros de la Corporación municipal, asistió a una eucaristía en honor a la Alcaldesa de Honor de la ciudad. Este evento, que representa uno de los elementos más tradicionales y reverenciados en el calendario local, contó con la presencia de oficiales electos y numerosos ciudadanos devotos, reafirmando el arraigo de la fe y la costumbre en el corazón de la municipalidad.
La ceremonia eclesiástica se desarrolló en un ambiente de recogimiento y respeto, brindando a la comunidad la oportunidad de rendir tributo a la figura de la Alcaldesa de Honor. En este sentido, se celebró su legado y su rol simbólico en la historia de Cuenca. La liturgia incluyó himnos y oraciones especiales, además de una homilía que destacó los valores que representa la Alcaldesa de Honor y su relevancia en la preservación de la identidad cultural de la ciudad.
Tras la eucaristía, la jornada de conmemoraciones prosiguió con el Besamanto, un acto conmovedor que permitió a los asistentes expresar su devoción a través de un gesto de veneración personal. El día culminó con una salve popular, en la que se esperaba que ciudadanos de todas las edades se congregasen para entonar cantos y, así, celebrar colectivamente la historia, la tradición y el sentido de comunidad que caracterizan a Cuenca.
Estos eventos no solo fortalecen los lazos entre los habitantes y los líderes de la región, sino que también evidencian la importancia de mantener vivas las tradiciones que definen el carácter único de Cuenca. La Corporación municipal apoya estos actos, reflejando su compromiso con el patrimonio cultural y espiritual de la localidad, un vínculo que se espera continúe fortaleciéndose año tras año.
Los actos en honor a la Alcaldesa de Honor son solo una muestra del rico tapiz cultural que Cuenca ofrece tanto a residentes como a visitantes, invitando a todos a comprender y participar en las costumbres que han sido transmitidas de generación en generación, perpetuando así el espíritu que da vida a esta histórica ciudad española.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
