En el contexto actual, las estadísticas oficiales y los datos públicos de calidad se erigen como pilares democráticos fundamentales. Son el lenguaje común que permite a gobiernos, ciudadanía, empresas y organizaciones entender la realidad, tomar decisiones informadas y construir consensos. Todo esto se basa en datos de confianza, elaborados siguiendo metodologías confiables, convirtiéndose en una brújula ética que orienta las políticas públicas hacia el interés general.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha asumido este reto con determinación, destacándose como pionero al crear una Oficina del Dato. Este organismo integra tres competencias clave: la estadística pública, la gobernanza de datos y la protección de datos personales. Esta visión integrada responde a la necesidad de garantizar que el uso de los datos para diseñar políticas y prestar servicios sea veraz, seguro y éticamente responsable.
La confianza en las estadísticas oficiales no surge de un mero decreto, sino que se construye a través de la rigurosidad metodológica, la independencia técnica y la transparencia comunicativa. En Castilla-La Mancha, se comprende que la producción estadística va más allá de contar cifras; implica interpretar con responsabilidad los datos. Cada cifra publicada debería ser el resultado de procesos sólidos y alineados con los estándares internacionales, cumpliendo con las más estrictas normas de seguridad y secreto estadístico.
Este compromiso con la excelencia implica trabajar con protocolos de calidad estadística que garanticen la representatividad, comparabilidad y trazabilidad de la información. Además, se busca la colaboración activa de expertos, académicos y entidades representativas de la región, así como de otros órganos de estadística a nivel nacional.
Celebrar el Día Mundial de la Estadística trasciende el simple homenaje a una disciplina; es una reafirmación del compromiso con una gobernanza fundamentada en la evidencia, la transparencia y el respeto a los derechos. En tiempos de incertidumbre, los datos de calidad se convierten en faros que nos orientan para avanzar sin desviar el rumbo.
Las estadísticas son más que números; representan historias, decisiones y un futuro que se construye sobre la base de información precisa y confiable.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
