El historiador Alberto González González ha lanzado su nuevo libro titulado ‘La Fe católica, trinchera política. Izquierdas y derechas en guerra cultural: Toledo (1931-1939)’, editado por Silex. Esta obra se adentra en el discurso religioso en la provincia de Toledo durante la Segunda República y la Guerra Civil española. En una entrevista con Europa Press, González explicó que el título refleja la adaptación de la sociedad toledana a una nueva percepción de la Iglesia, influenciada por la llegada al poder de gobiernos que empezaron a legislar sobre la laicidad.
El autor sostiene que las medidas legislativas de este periodo impactaron de manera significativa en la vida cotidiana, como la retirada de crucifijos de las aulas y la disolución de la Orden de los Jesuitas. Uno de los momentos clave que destaca en su investigación es la aprobación de la ley de confesiones y congregaciones religiosas en 1933, que supuso un cambio importante en la relación entre el Estado y la Iglesia. Su estudio se centra en cómo estas leyes fueron implementadas a nivel local y en las reacciones de la comunidad católica toledana ante estas disposiciones.
González también resalta la interrupción de las procesiones religiosas en Toledo durante varios años de la Segunda República, interpretando este hecho como un acto de protesta de la Iglesia frente a la nueva legislación. Además, menciona el surgimiento de otras confesiones religiosas, como la Comunidad Evangélica, y rumores sobre la posible compra de la Sinagoga del Tránsito por parte de la Comunidad Judía, lo que evidencia una época de pluralidad religiosa en la provincia.
Con la llegada de la Guerra Civil, el panorama cambia radicalmente. González indica que el control del Gobierno central se debilitó, lo que llevó a un proceso de desacralización de las iglesias, que se transformaron en espacios utilitarios. Durante este periodo, se produjeron actos de violencia contra religiosos, y un ambiente anticlerical fue evidente en la prensa local. Aunque Toledo no fue un epicentro del conflicto, el asedio del Alcázar intensificó la violencia hacia el clero en la ciudad.
La investigación también examina el periodo posterior al conflicto, señalando un proceso de recatolización en Toledo, donde la Iglesia recuperó su estatus público. A medida que la guerra avanzaba, la división territorial entre el norte y el sur del río Tajo reflejó distintas realidades en la práctica religiosa.
González relaciona su obra con su tesis doctoral, habiendo recopilado información de diversos archivos en Toledo, Madrid, Salamanca y Roma. Este enfoque le ha permitido desarrollar una investigación que avanza «del legajo a la web», mostrando así la evolución de la historia en la era digital. Además, como profesor en la Universidad de Castilla-La Mancha, continúa su investigación sobre temas de religiosidad histórica, actualmente enfocándose en la secularización en el Ejército y la Armada durante la Segunda República, reafirmando su compromiso con el estudio de la historia y su repercusión en la sociedad actual.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
