Paula García, quien ocupaba el cargo de número dos del Partido Popular en el Ayuntamiento de Aldaia, Valencia, ha presentado su dimisión como concejala y ha decidido abandonar el partido. Esta significativa decisión fue anunciada este lunes y se fundamenta en su creciente descontento con la gestión del partido tras los efectos devastadores de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ocurrida el pasado 29 de octubre. García ha manifestado su falta de representación dentro de un partido que siente ha «abandonado a sus votantes».
En sus declaraciones, la ahora exconcejala criticó de forma contundente la falta de acción y respuesta del Partido Popular durante y después de la emergencia, señalando que su decisión era necesaria ya que no podía seguir formando parte de un partido que, a su juicio, no ha estado a la altura de las circunstancias. «La inacción ha sido inaceptable,» afirmó, reconociendo, a su vez, el esfuerzo realizado por la Diputación de Valencia en apoyo a los municipios afectados.
García no solo ha renunciado a su cargo, sino que ha exigido la dimisión inmediata del president de la Generalitat, Carlos Mazón. «La falta de respuesta antes, durante y después de la emergencia es inadmisible. Mazón debe asumir su responsabilidad y dejar su cargo,» subrayó. Esta exigencia se alinea con las recientes protestas ciudadanas que claman por la renuncia del líder autonómico tras la crisis desatada por la DANA.
Las críticas de García no se limitan a Mazón; también se extendieron hacia el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, del PSOE, a quien acusó de ofrecer una de las respuestas más deficientes. «Su falta de comunicación y acción es imperdonable,» denunció, añadiendo que, a diferencia de otros municipios que actuaron preventivamente, en Aldaia no se cancelaron actividades o clases a pesar de las alertas meteorológicas.
En medio de esta situación de crisis, García destacó la colaboración de los partidos de oposición en Aldaia, enfatizando que, a pesar de las diferencias políticas, se han unido para ayudar a los afectados. Esto contrasta con el contexto en el que el PSOE gobierna con mayoría absoluta en el Ayuntamiento, con 14 concejales, mientras que el PP cuenta con cuatro, Vox posee dos y Compromís uno.
La renuncia de Paula García y su crítica feroz hacia diversos líderes políticos revelan las tensiones que existen en las administraciones valencianas tras la DANA. Su decisión es un claro reflejo del malestar que sienten ciertos sectores políticos y ciudadanos respecto a la gestión de una emergencia que ha tenido profundas repercusiones en la comunidad.