Desafíos y Triunfos en la Crónica del Campeonato Europeo de Orientación 2024 en Hungría

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A mediados de agosto, dos representantes del deporte de orientación en España, Ana Defez del club BMT Casas de Ves y Kika Basarán de Toledo-O, hicieron un viaje a Hungría para participar en el Campeonato de Europa Absoluto. La experiencia fue intensa y llena de aprendizajes para Ana, quien se sintió marcada por la determinación y las lecciones que vivió durante cada etapa del evento.

El viaje comenzó el 14 de agosto, con la selección española saliendo de Madrid hacia Budapest. Una vez reunido el equipo, se trasladaron a Mór, donde se instalaron en un alojamiento que sería su base durante la semana de competencias. Tras acomodarse, comenzaron a realizar entrenamientos en el terreno que les esperaba, adaptándose a las exigencias del clima local, particularmente a las altas temperaturas que dominarían el evento.

El 15 de agosto, se celebró el «Model Event» para las distancias Media y Larga. El terreno, similar a algunas áreas del norte de España, contaba con un notable desnivel y una vegetación densa, lo que planteaba un constante desafío a los competidores. Aunque las temperaturas eran comparables a las de España, la alta humedad añadió un nivel extra de dificultad.

El 16 de agosto marcaría el inicio de las competiciones oficiales con las clasificatorias de Media Distancia. La carrera fue intensa y veloz, con un tiempo ganador que rondó los 25 minutos. Sin embargo, a pesar del esfuerzo del equipo español, la suerte no estuvo de su lado y ninguno de los competidores logró clasificar para la final, lo que supuso un duro revés tras el trabajo de preparación realizado.

El día siguiente se celebró la final de Media Distancia, en la que la selección española no estuvo presente. El equipo aprovechó la mañana para relajarse y dedicar el resto del día a descansar y seguir la competencia desde la distancia, acumulando fuerzas para la Larga Distancia del día siguiente.

El 18 de agosto se llevó a cabo la Larga Distancia, una de las pruebas más duras del campeonato. Ana comentó que, aunque el recorrido no era extremadamente complicado, el calor y el desnivel presentaron un desafío considerable. Reconoció que podría haber tomado mejores decisiones en la elección de rutas, lo que le costó tiempo valioso.

El día posterior estuvo reservado para el descanso y la preparación para la prueba de relevos, una modalidad que siempre le ha apasionado. El 20 de agosto, a pesar de las circunstancias, Ana y Kika compitieron en el relevo masculino, donde Ana recibió la posta sola. Aunque la situación no era la ideal, se sintió cómoda y disfrutó del recorrido.

Al reflexionar sobre su experiencia, Ana expresó que dejó el campeonato con un sentimiento agridulce. Sabía que, aunque no destacaría por sus resultados, cada carrera es una oportunidad de aprendizaje. Reconoció que los nervios le jugaron una mala pasada en la media distancia, pero las lecciones aprendidas se convirtieron en el mayor enriquecimiento de su paso por Hungría.

Con la vista en el futuro, el próximo evento en el calendario para ambas deportistas es la World Cup 3, que se celebrará en Finlandia a finales de septiembre. En octubre, competirá en los Campeonatos de España de sprint en Guadix, y noviembre cerrará el año con el CEO de bosque en Ciudad Real. La motivación se mantiene alta, y la experiencia en Hungría, aunque no culminó como esperaban, servirá como un trampolín hacia la mejora continua.