En un esfuerzo por combatir la criminalidad en el ámbito agrícola, la Guardia Civil de Cuenca ha logrado desarticular dos grupos delictivos que operaban en la Mancha conquense, resultando en la detención de diez personas y la investigación de otros dos individuos relacionados con al menos 28 delitos de robo, además de un cargo adicional por pertenencia a un grupo criminal.
La operación se inició en marzo del año pasado, tras recibir la Guardia Civil diversas denuncias sobre robos en explotaciones agrícolas, particularmente en las localidades de Mota del Cuervo y Las Pedroñeras. El Equipo Roca de la Compañía de la Guardia Civil de Tarancón tomó la delantera en las investigaciones, implementando operativos de vigilancia y recopilando información sobre la actividad sospechosa de vehículos en las áreas afectadas.
Durante las pesquisas, se llevaron a cabo inspecciones en desguaces y chatarrerías de la zona, lo que condujo a la identificación de dos establecimientos en San Clemente y Villarrobledo. En estos lugares, los agentes encontraron evidencia de venta de objetos que, según se sospecha, eran producto de los robos informados por los agricultores.
El análisis de la situación reveló que los delincuentes pertenecían a dos grupos diferentes. El primero operaba en Las Pedroñeras y estaba compuesto mayormente por residentes locales. Por otro lado, el segundo grupo estaba formado por miembros de un clan familiar que residía en Aranjuez, Madrid, y que comercializaban el material robado en instalaciones de gestión de residuos en la región.
La operación se dividió en dos fases. La primera se llevó a cabo en junio en Las Pedroñeras, donde se arrestó a dos hombres de 24 años y se investigó a una mujer de 39 por su implicación en robos en localidades como Belmonte y Villaescusa de Haro. Además, se indagó a una mujer de 41 años que gestionaba un centro de residuos en San Clemente por un delito de receptación.
La segunda fase tuvo lugar en noviembre en Aranjuez, resultando en la detención de siete hombres y una mujer, cuyas edades oscilaban entre 25 y 63 años. Estos individuos fueron acusados de varios delitos de robo, hurtos y daños, además de pertenencia a una organización criminal.
El Equipo Roca de la Guardia Civil de Tarancón, en colaboración con personal de Seguridad Ciudadana, llevó a cabo esta significativa operación, que ha sido entregada junto con los investigados al Juzgado de Guardia de San Clemente. Esto marca un paso importante en la lucha contra el crimen organizado en la provincia, buscando proteger las explotaciones agrícolas de la zona.
vía: Diario de Castilla-La Mancha