En el Día del Docente, se celebra la labor fundamental de quienes se dedican a enseñar y a formar a las generaciones del futuro. Esta jornada es una oportunidad para reconocer la inmensa influencia que los educadores tienen en la vida de cada persona. Desde los primeros pasos en la escuela, con los nervios y la emoción del inicio, hasta los recuerdos de las lecciones que nos marcaron, los docentes se convierten en figuras clave en la memoria colectiva.
En Castilla-La Mancha, la educación no se reduce a la mera transmisión de conocimientos. Cada día, casi 400.000 jóvenes aprenden gracias a la dedicación de más de 33.000 docentes comprometidos. Estos profesionales no solo imparten materias, sino que guían a sus alumnos en el descubrimiento del mundo y les enseñan valores cruciales como el respeto, la convivencia y la capacidad de soñar.
El legado de Ramón Llull resuena en la misión de educar: «Ve por el mundo y maravíllate». Este espíritu se refleja en la labor docente, que no busca llenar mentes de información, sino cultivar una curiosidad innata que motive a cuestionar y explorar. La educación en Castilla-La Mancha se sustenta en un esfuerzo compartido entre docentes, familias e instituciones, donde cada actor juega un papel esencial.
Las aulas son el espacio donde se construyen valores fundamentales como la igualdad y la libertad, preparándonos para convivir en un mundo diverso y en constante transformación. Más allá de los contenidos curriculares, lo que realmente importa es la huella emocional y humana que los docentes dejan en sus estudiantes. Su apoyo, paciencia y reconocimiento son cruciales en el desarrollo de cada alumno.
En un contexto global complejo, la educación para la paz y la no violencia se vuelve más relevante que nunca. Los docentes son pilares en la promoción del diálogo y el respeto, trabajando por una sociedad más armoniosa sin distinciones políticas.
Además, el filósofo Xavier Zubiri destacaba la importancia de formular preguntas para encontrar la verdad. Esta habilidad de cuestionar y reflexionar es una de las enseñanzas más valiosas que los docentes brindan a sus alumnos.
Con todo esto, el 5 de octubre se convierte en un momento para expresar gratitud. Agradecemos a cada docente por su entrega y generosidad, por formar ciudadanos responsables y curiosos y por contribuir al avance de una sociedad más justa y solidaria. La docencia es, sin duda, una de las profesiones más antiguas y necesarias de la humanidad. Sin educadores, no tendríamos los pilares de la ciencia, el arte, la democracia ni el progreso.
En esta conmemoración, Castilla-La Mancha reafirma su compromiso con la educación de calidad y con los profesionales que la hacen posible. Gracias, maestros y profesores, por enseñarnos a maravillarnos ante el mundo.
