Un reciente estudio ha puesto de manifiesto que ciertas plantas no solo embellecen los jardines, sino que también mejoran el ambiente en el que se encuentran. Expertos en botánica y jardinería han señalado a la lavanda y al romero como elementos clave para crear espacios saludables y equilibrados.
La lavanda, conocida por su distintivo y agradable aroma, no solo aporta un atractivo visual a los jardines, sino que también actúa como un repelente natural de insectos. Su fragancia tiene efectos relajantes, convirtiendo los jardines en espacios ideales para la meditación y el descanso.
Por su parte, el romero, un ingrediente culinario muy valorado, también desempeña un papel crucial en la promoción de la biodiversidad. Esta planta es capaz de atraer polinizadores, como abejas y mariposas, que son fundamentales para mantener un ecosistema equilibrado y saludable.
Ambas plantas cuentan con la ventaja de requerir poco mantenimiento, lo que las hace accesibles incluso para jardineros novatos. En un momento en que muchos hogares buscan ser más sostenibles, la lavanda y el romero se presentan como soluciones prácticas y efectivas.
El auge de estas plantas en los jardines refleja una creciente tendencia que promueve la salud y el bienestar, así como una conexión más fuerte entre las personas y la naturaleza. Entusiastas de la jardinería han compartido cómo estos elementos han transformado sus espacios, mejorando no solo su entorno exterior, sino también su calidad de vida.
