El 5 de diciembre, el CEIP “Cristóbal Colón” de Albacete se sumó a la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad mediante una iniciativa que dejó huella en la comunidad escolar. En un ambiente donde la inclusión va más allá de un simple concepto, los alumnos de 4º, 5º y 6º de primaria experimentaron una actividad que los llevó a empatizar con aquellos que enfrentan barreras motoras, físicas o sensoriales, bajo el lema “DIS-tinta-CAPACIDAD, misma meta”.
Organizada por la FECAMADO, la actividad consistió en un laberinto de orientación inclusivo que desafiaba a parejas de estudiantes a atravesar un recorrido diseñado para simular la sordo-ceguera y la movilidad reducida. A través de esta experiencia, los participantes no solo se enfrentaron a las dificultades asociadas a estas condiciones, sino que también tuvieron la oportunidad de adoptar diferentes roles: uno actuaba como persona con discapacidad, mientras que el otro asumía el papel de guía o apoyo.
La experiencia resultó reveladora y enriquecedora. A medida que avanzaban en el laberinto, los jóvenes comenzaron a comprender las complejidades de la orientación bajo diferentes capacidades. La primera vuelta, que simulaba la sordo-ceguera, requirió un alto nivel de confianza y comunicación entre compañeros, mientras que la segunda vuelta, utilizando sillas de ruedas, destacó la importancia de la empatía y el apoyo mutuo para superar obstáculos.
El impacto de esta actividad se manifestó no solo en los alumnos, quienes regresaron con una nueva perspectiva sobre la inclusión, sino también en sus profesores, que constataron cómo una actividad lúdica puede convertirse en una herramienta educativa poderosa. Las risas y reflexiones que resonaron en los pasillos de la escuela evidenciaron que la orientación deportiva no debe ser un lujo exclusivo, sino accesible para todos.
Sin embargo, esta jornada no se limita a ser una anécdota aislada. Actúa como un llamado a la acción para los clubes de orientación en Castilla-La Mancha, instándolos a implementar actividades inclusivas que hagan del deporte un espacio accesible para todos, desde el diseño universal. El laberinto inclusivo no solo es un lugar para aprender y practicar orientación, sino también un avance hacia una sociedad que reconoce y valora la diversidad en sus múltiples formas.
En un contexto donde la visibilidad y la inclusión son cada vez más relevantes, iniciativas como la del CEIP “Cristóbal Colón” demuestran que, con creatividad y esfuerzo, es posible derribar barreras y construir puentes hacia un futuro más inclusivo para todos.
