Este viernes se hicieron públicas las condiciones en las que se celebrará la final del Trofeo JCCM de fútbol sala femenino, que enfrentará a los equipos de Chiloeches y Almagro FSF. Sin embargo, la decisión de la sede y el horario ha generado controversia, ya que no se consultó con los equipos involucrados. Según las normativas, se debería haber elegido un pabellón neutral que fuese equidistante para ambas partes, pero sorprendentemente, el Almagro FSF, que según el formato debería ser el equipo local, se verá obligado a viajar hasta Chiloeches.
La final está programada para el miércoles 4 de diciembre a las 19:00 horas, lo que representa un desplazamiento de 250 kilómetros para el Almagro FSF. Esta situación ha llevado al equipo a expresar su desconcierto y a solicitar una revisión de la decisión, sobre todo debido a la carga que supone para sus jugadoras, muchas de las cuales tienen obligaciones laborales. La falta de consultas por parte de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha (FFCM) ha sido criticada, y los posibles escenarios que se contemplan incluyen la posibilidad de que el Almagro FSF no se presente al encuentro o que lo haga con jugadoras del equipo filial.
La presión ahora recae sobre la Federación, que debe tomar una decisión urgente sobre si aplazar el partido o elegir una sede neutral, para garantizar que la final se lleve a cabo de manera justa y competitiva. Esta situación es especialmente significativa, ya que los dos equipos tienen una historia reciente de enfrentamientos; el Almagro FSF y el Chiloeches se encontraron en la final de la temporada pasada, donde Chiloeches se coronó campeón. La rivalidad entre ambos equipos añade un toque especial a este importante evento, aunque las complicaciones organizativas plantean interrogantes sobre cómo afectará al espectáculo del día de la final.
El desenlace de este incidente es vital no solo para los equipos, sino también para los aficionados que esperan con interés este enfrentamiento, recordando las emocionantes finales anteriores que han brindado momentos memorables al público. La comunidad del fútbol sala femenino en Castilla-La Mancha está atenta a la resolución de esta polémica, que podría marcar un precedente en la organización de eventos deportivos en la región.
