La Policía Nacional ha realizado una operación extensa que ha culminado en la detención de 61 individuos involucrados en la posesión, producción y distribución de material relacionado con la explotación sexual infantil. Esta investigación ha implicado alrededor de un centenar de registros en diversas localizaciones a lo largo de España, con un enfoque particular en Castilla-La Mancha, donde se han efectuado siete arrestos: tres en Toledo, dos en Guadalajara, uno en Ciudad Real y otro en Albacete.
Entre los detenidos se encuentran un exmilitar profesional que poseía nueve armas de fuego junto con una considerable cantidad de munición, un profesor de secundaria que grababa a los menores a su cargo en situaciones comprometedoras, y un ingeniero informático con habilidades técnicas avanzadas. La intrincada naturaleza de esta investigación se debe a la gran cantidad de individuos bajo sospecha y la diversidad de registros efectuados, además de implicar a numerosas autoridades judiciales y miles de archivos intervenidos.
La operación, coordinada a principios de junio por la Unidad Central de Ciberdelincuencia en colaboración con la Fiscalía Especial de Criminalidad Informática, movilizó a más de 200 agentes de distintas agrupaciones territoriales. Ejemplos de los arrestos incluyen a un individuo en Coslada que adoptaba medidas de seguridad para eliminar material ilícito y a otro en Las Palmas que utilizaba actividades ordinarias para grabar a menores desnudos.
En el transcurso de la operación se han confiscado numerosos dispositivos electrónicos: 37 teléfonos móviles, 63 ordenadores, 229 discos duros y más de 1.600 dispositivos de almacenamiento. Además, se ha avanzado en la investigación de 110 personas por delitos vinculados con la pornografía infantil, resultando en las 61 detenciones y 17 indagaciones adicionales, algunas de las cuales no han llevado a arrestos.
Los arrestos han tenido lugar en diversas provincias, incluidas Vizcaya, Guipúzcoa, Segovia, Ávila y Soria, entre otras. Ante la gravedad de estos delitos, la Policía Nacional hace un llamado a la ciudadanía para que informe de manera anónima y confidencial sobre cualquier caso de difusión o tenencia de pornografía infantil, enfatizando la crucial importancia de no compartir o almacenar dicho material, ya que esto constituye un delito severo.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
