En un audaz acto delictivo que ha sacudido a la tranquila localidad de Fraga, en Huesca, un hombre ha sido arrestado por la Guardia Civil tras su supuesta implicación en un robo con violencia e intimidación. El sospechoso, un hombre de 40 años y residente en la región del Bajo Cinca, es acusado de sustraer 2.000 euros en efectivo de un bar local, utilizando para ello un arma blanca de considerables dimensiones y ocultando su identidad tras una capucha.
El incidente, que tuvo lugar en la madrugada del pasado 2 de marzo, causó alarma entre los trabajadores del establecimiento. Una de las camareras, que se encontraba sola cerrando el bar, fue amenazada por el encapuchado para que entregase la recaudación del día. Alertados por los empleados, los agentes de la Guardia Civil pusieron en marcha un operativo de búsqueda que culminó con éxito media hora después del robo, gracias en parte a la colaboración de los testigos en la identificación del sospechoso.
En el momento de su detención, el hombre llevaba consigo, en el interior de su vehículo, tanto el botín recuperado como diferentes objetos usados durante el delito, incluyendo la vestimenta que lo vinculaba directamente con el asalto al bar.
Tras ser puesto a disposición del juzgado de instrucción número 1 de Fraga, al detenido se le ha concedido la libertad con cargos. Este episodio ha resaltado una vez más la importancia de la colaboración ciudadana y la reacción rápida y coordinada de las fuerzas de seguridad para garantizar la protección del tejido comercial y la seguridad pública en la región.
