El 2 de febrero es una fecha clave en el calendario ambiental: el Día Mundial de los Humedales. Este día, establecido en 1997, conmemora la firma del Convenio de Ramsar en 1971, un tratado internacional que busca la conservación y el uso racional de los humedales. En Castilla-La Mancha, esta celebración cobra especial relevancia, ya que la región alberga algunos de los humedales más importantes y biodiversos de España. Desde las Lagunas de Ruidera hasta las Tablas de Daimiel, estos ecosistemas son verdaderos tesoros naturales que merecen nuestra atención y protección.
El Día Mundial de los Humedales tiene su origen en la Convención de Ramsar, firmada en Irán el 2 de febrero de 1971. Este tratado internacional, ratificado por más de 170 países, incluida España en 1982, tiene como objetivo proteger los humedales de importancia mundial. Hoy, más de 2.300 humedales en todo el planeta están designados como Sitios Ramsar, incluyendo joyas de la naturaleza como el Parque de Doñana y, en Castilla-La Mancha, las Tablas de Daimiel.
Los humedales son mucho más que simples extensiones de agua. Son ecosistemas complejos que desempeñan funciones esenciales para el equilibrio del planeta. En Castilla-La Mancha, los humedales no solo son refugio de biodiversidad, sino también auténticos reguladores climáticos y reservorios de agua dulce. Albergan una gran variedad de especies, muchas de ellas endémicas o en peligro de extinción. En las Lagunas de Ruidera, por ejemplo, conviven aves acuáticas, anfibios y peces únicos. Además, actúan como esponjas naturales, absorbiendo agua en épocas de lluvia y liberándola durante las sequías, lo que es crucial en una región donde el agua es un recurso escaso. También se ha comprobado que los humedales almacenan hasta tres veces más carbono que los bosques tropicales, contribuyendo así a mitigar el cambio climático.
Castilla-La Mancha cuenta con algunos de los humedales más emblemáticos de España. Las Tablas de Daimiel, declaradas Parque Nacional en 1973 y Sitio Ramsar en 1982, son un paraíso para las aves migratorias, como el flamenco y el pato colorado. Por su parte, las Lagunas de Ruidera, un conjunto de 15 lagunas conectadas entre sí, fueron declaradas Parque Natural en 1979 y son famosas por sus aguas cristalinas. Asimismo, la Laguna del Hito, un humedal temporal entre Cuenca y Toledo, alberga especies únicas y fue declarada Sitio Ramsar en 2005.
Sin embargo, a pesar de su importancia, los humedales enfrentan graves amenazas en Castilla-La Mancha. La sobreexplotación de acuíferos, la contaminación agrícola y el cambio climático han puesto en riesgo estos ecosistemas. Las Tablas de Daimiel, por ejemplo, han sufrido períodos de sequía extrema que han comprometido su supervivencia. Para proteger los humedales, es fundamental regular el uso del agua, controlar la contaminación y promover la educación ambiental.
Diversas organizaciones y administraciones en Castilla-La Mancha trabajan para proteger los humedales, implementando proyectos como la restauración hidrológica de las Tablas de Daimiel y la reforestación de las orillas de las Lagunas de Ruidera. La Convención de Ramsar sigue siendo una herramienta clave para coordinar acciones globales en este ámbito.
El Día Mundial de los Humedales es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de estos ecosistemas y nuestro papel en su conservación. En Castilla-La Mancha, los humedales son parte integral de nuestro patrimonio natural y cultural. Protegerlos no solo es una responsabilidad, sino también una inversión en nuestro futuro. “Los humedales son el latido de nuestro planeta, y cuidarlos es preservar la vida misma.”
vía: Diario de Castilla-La Mancha
