La dieta cetogénica, tradicionalmente conocida por sus beneficios en la regulación del peso corporal y la energía, ha encontrado una nueva aplicación en el ámbito del cuidado de la piel. A través de la combinación de principios dietéticos y tendencias cosméticas, expertos en belleza y nutrición están comenzando a adaptar esta popular dieta para promover la salud y longevidad celular de la piel.
El núcleo de la dieta cetogénica reside en la reducción del consumo de azúcar, lo que obliga al cuerpo a recurrir a la grasa almacenada como fuente de energía. Esta misma filosofía está siendo aplicada en los tratamientos para la piel, donde el objetivo es optimizar el uso de los recursos celulares para mejorar su salud y apariencia. Raquel González, cosmetóloga y fundadora de Byoode, explica que «la cosmética cetogénica busca entrenar la piel para promover la longevidad celular y mantener la matriz de colágeno», subrayando la importancia de procesos biológicos que prolonguen la vida útil del colágeno.
Similar al cuerpo humano, la piel es un órgano activo que requiere energía y produce proteínas, y es vulnerable a factores como el exceso de glucosa y la inflamación crónica, que pueden acelerar la pérdida de colágeno. Patricia Garín, directora dermocosmética de Boutijour, señala que los productos de cuidado de la piel basados en los principios de la dieta cetogénica pueden ayudar a minimizar la glicación y mejorar la eficiencia energética celular, contribuyendo a una piel más saludable y longeva.
Aunque no es un proceso directo, trasladar este enfoque dietético al cuidado de la piel implica una serie de consideraciones. En el cuerpo, la escasez de azúcar provoca que el hígado convierta los ácidos grasos en cetonas para obtener energía. Aun cuando los cosméticos no contienen cetonas, sí pueden incluir ingredientes que estimulen funciones celulares esenciales, como la mitocondrial y la autofagia, que son fundamentales para la longevidad cutánea. Mireia Fernández, directora dermocosmética de Perricone MD, destaca que, al asegurar que estos sistemas trabajen en armonía, la piel puede reciclar sus propios recursos, generar energía eficientemente y producir nuevo colágeno.
La inclusión de proteínas juega un papel crucial en esta transformación. Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8, afirma que los ingredientes proteicos tales como péptidos y aminoácidos son esenciales, ya que actúan como directores que indican a las células cuándo es necesario producir colágeno o realizar reparaciones.
Los péptidos, considerados como «combustible» para la piel, incrementan su efectividad cuando se usan junto a activos que fomentan la autofagia, como la espermidina o la niacinamida. Raquel González resalta cómo este método permite que la piel aprenda a reutilizar sus propios recursos de una manera más eficiente, evitando así la imposición de productos que promuevan una exfoliación excesiva.
El movimiento hacia la cosmética cetogénica presenta un enfoque innovador en el cuidado cutáneo, centrándose en enseñar a la piel a optimizar su metabolismo en lugar de simplemente aumentar la cantidad de productos aplicados. La articulación de ingredientes específicos que mejoran la funcionalidad celular ofrece la promesa de revolucionar la comprensión y el tratamiento de la piel en el cuidado personal.

