Castilla-La Mancha vuelve a brillar en el panorama internacional gracias a dos jóvenes talentos, Javier Corral Gil, originario de Puertollano, y Tomás García, de Carrión de Calatrava. Ambos egresados de la Escuela Superior de Informática de la Universidad de Castilla-La Mancha (ESI-UCLM), han logrado un destacado triunfo al convertirse en campeones del mundo en ciberseguridad junto a la selección española en la Ambassador World Cup 2024, que tuvo lugar en Dubái.
El campeonato, organizado por la plataforma internacional HackerOne, reunió a los mejores equipos del mundo en ciberseguridad ofensiva. En una competencia feroz, la selección española logró superar a potencias digitales como Estados Unidos, Israel, Francia y Vietnam, imponiéndose en la final a Egipto con un marcador de 516 a 230 puntos, lo que les valió su segundo título mundial consecutivo.
El talento de Javier y Tomás no solo brilló a nivel colectivo; también destacaron de forma individual. Javier Corral se proclamó como el mejor hacker del torneo, liderando la clasificación individual entre más de 500 participantes y obteniendo el premio a la mejor vulnerabilidad por detectar un fallo crítico en Adobe. Por su parte, Tomás García se destacó al encabezar la tabla de informes válidos, con 15 hallazgos confirmados y 12 recompensados.
La formación que recibieron en la ESI-UCLM ha sido crucial para su éxito. Desde la institución, han resaltado su potencial como ejemplos de excelencia y dedicación. “Es un orgullo ver cómo el talento formado en Castilla-La Mancha es capaz de liderar el mundo en un campo tan estratégico como la ciberseguridad”, afirmaron.
El alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, también se unió a las congratulaciones, recibiendo a Javier Corral en el consistorio para celebrar sus logros y enfatizar la importancia de contar con referentes tecnológicos locales que ponen en alto el nombre de la región a nivel internacional.
Ambos jóvenes se dedican al hacking ético, una profesión en la que los investigadores analizan sistemas de grandes compañías bajo autorización, buscando vulnerabilidades para prevenir ataques reales. Este trabajo, que se gestiona a través de plataformas como HackerOne, está legalmente regulado y es altamente remunerado. “No basta con saber informática. Esto requiere horas, formación constante y conocimientos muy específicos”, enfatizan.
Con miras al futuro, ambos planean seguir integrándose en la selección nacional y aspiran a ampliar su palmarés internacional, reafirmando su compromiso con la ciberseguridad.
El caso de Javier y Tomás evidencia el potencial tecnológico que existe en Castilla-La Mancha, una comunidad que, mediante el apoyo a la educación superior y la innovación, demuestra que es capaz de formar a líderes en sectores emergentes a nivel global. Con jóvenes como ellos, la región no solo está exportando talento, sino que también se posiciona en la vanguardia de la ciberseguridad mundial. Esta historia de esfuerzo y dedicación inspira a las nuevas generaciones y confirma que desde Ciudad Real también se puede conquistar el mundo digital.
vía: Diario de Castilla-La Mancha