Efectivos de la Guardia Civil de Peñas de San Pedro intervinieron heroicamente para salvar la vida de un bebé de un año que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Este dramático suceso tuvo lugar cuando una patrulla, que transitaba por la carretera CM-3203, vio un coche que se detuvo bruscamente. De su interior, descendió una persona pidiendo ayuda con urgencia.
Los agentes se acercaron rápidamente y encontraron a una mujer sosteniendo al bebé, que presentaba un tono de piel azulado y se encontraba en estado de semiinconsciencia, con serias dificultades respiratorias. Un agente inició de inmediato las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), logrando que el pequeño comenzara a respirar y a llorar, aunque poco después sufrió una segunda parada cardiorrespiratoria que obligó a repetir las maniobras. Tras un intenso esfuerzo, el bebé recuperó la consciencia y su tono de piel volvió a la normalidad.
Mientras uno de los guardias civiles se encargaba de la reanimación, su compañero solicitó asistencia médica y aseguró la zona para evitar cualquier accidente. En ese momento, una joven que pasaba por el lugar, identificándose como enfermera, se integró al esfuerzo para ayudar al bebé hasta que llegó la ambulancia.
La emergencia atrajo la atención de una ambulancia medicalizada que trasladó al menor al Hospital General Universitario de Albacete, donde estuvo ingresado varios días. Durante su recuperación, los dos guardias civiles se acercaron al hospital para visitarlo, recibiendo agradecimientos por parte de la madre y el abuelo del pequeño, quienes resaltaron que la rápida intervención fue clave para evitar una tragedia.
La Guardia Civil ha destacado la relevancia de los programas de formación en primeros auxilios que reciben sus agentes, que incluyen sesiones sobre el uso de desfibriladores semiautomáticos. Este caso pone de manifiesto la efectividad de esta formación y el compromiso de la Benemérita en situaciones de emergencia.
vía: Diario de Castilla-La Mancha