Este fin de semana, el Santiago Cañizares de Puertollano se convertirá en el escenario de uno de los encuentros más esperados del calendario del fútbol sala femenino: el derbi entre Salesianos y Almagro. Ambas escuadras se preparan para brindar un espectáculo intenso, donde cada jugadora estará dispuesta a dejarlo todo en la cancha con el objetivo de superar sus propias limitaciones y las estadísticas adversas.
Óscar Horna, entrenador de Salesianos, se muestra optimista y emocionado por el encuentro. Para él, el hecho de jugar en casa, rodeado de una afición que promete llenar las gradas, añade un aliciente especial al duelo. «Esperamos entusiasmar a nuestros seguidores y ofrecer un espectáculo memorable», señala Horna, quien está convencido de que la afición jugará un papel crucial en el impulso del equipo.
A pesar de las ausencias que ambos equipos han sufrido, incluyendo la situación de Juanita en Salesianos, que podría no participar debido a su falta de entrenamiento reciente, el derbi mantiene su atractivo. Las dos plantillas han mostrado una capacidad competitiva destacable a lo largo de la temporada, y el entrenador asegura que el partido será «a cara de perros», un reflejo de la intensidad y el compromiso que se desplegará en el terreno de juego.
La temporada ha sido testigo de encuentros reñidos entre ambos equipos, lo que eleva las expectativas para este nuevo choque. Salesianos espera hacer valer su fortaleza en casa, donde han tenido un buen rendimiento. Sin embargo, Horna también está consciente de los desafíos que vendrán más adelante, con la participación en la Copa América y la necesidad de acumular puntos para asegurar un lugar en los playoffs.
Más allá de la lucha por mantener la supremacía en la liga, este derbi se inscribe en la rica historia del fútbol sala femenino provincial. Cada partido representa una oportunidad para renovar rivalidades y celebrar el talento local, lo que añade una capa extra de emoción a lo que promete ser una jornada inolvidable. Con todo en juego y el entusiasmo palpable, aficionados y jugadores están listos para vivir una nueva página en la rivalidad entre Salesianos y Almagro.