El reciente informe del Centro Especial de Empleo ELKAR Integración ha puesto de relieve las serias barreras que enfrentan las personas con discapacidad dentro del mercado laboral español. Según este estudio, un preocupante 75% de las personas con discapacidad ha sufrido algún tipo de discriminación en su entorno de trabajo. La falta de sensibilización por parte de las empresas se alza como la principal causa, mencionada por más del 90% de los participantes en la encuesta. A esta situación se suman prejuicios persistentes, la falta de adecuación de los entornos laborales y las limitaciones en el acceso a tecnologías adaptadas.
A pesar de los logros alcanzados en términos de legislación e iniciativas sociales, la inclusión en el empleo sigue siendo limitada. Solamente el 35,3% de las personas con discapacidad en edad de trabajar están activas, en comparación con una tasa del 75,31% entre las personas sin discapacidad. Esta brecha no solo se traduce en términos de empleo, sino que además tiene un impacto severo en el bienestar social, con un 33% de personas con discapacidad en riesgo de pobreza, una cifra que supera la media europea por cuatro puntos.
Durante la Feria de Empleo y Discapacidad de Madrid, celebrada en noviembre, ELKAR Integración realizó una encuesta para mapear los obstáculos y recoger propuestas de mejora basadas en las experiencias de los trabajadores con discapacidad. Los resultados subrayaron problemáticas de larga data, como los estereotipos infundados, la falta de adaptación de los lugares de trabajo y la necesidad de herramientas tecnológicas que sean accesibles para todos.
Uno de los datos más reveladores del informe es que más del 85% de los encuestados posee estudios superiores o formación técnica, lo que desmonta los prejuicios sobre las capacidades de este colectivo para ocupar puestos de alta responsabilidad. Sin embargo, la realidad muestra que solamente el 40% tiene empleo, lo que refleja un claro desaprovechamiento del talento y potencial que estas personas pueden aportar.
ELKAR Integración sugiere varias estrategias para enfrentar estos desafíos, entre ellas, fomentar la formación en diversidad para los equipos de recursos humanos, establecer programas de mentoría y adaptar tanto la tecnología como los espacios laborales. La organización hace un llamado a las empresas para que no solo cumplan con la Ley General de Discapacidad, sino que vayan más allá, implementando medidas que verdaderamente fomenten la igualdad de oportunidades.
Javier Martínez, socio director de ELKAR Integración, resalta que la inclusión debería verse como una inversión estratégica que enriquece la diversidad y la competitividad en las empresas. Ante el panorama elevadamente adverso del desempleo entre personas con discapacidad, se impone la necesidad de un cambio radical en las políticas de contratación. Solo así se podrá construir un mercado laboral más equitativo y dinámico, donde el valor de todas las capacidades sea plenamente reconocido.