Ciudad Real experimentó el pasado lunes un gran apagón que dejó sin suministro eléctrico a toda la península ibérica. A pesar de la magnitud del incidente, la capital provincial vivió la situación con «calma» y «tranquilidad», como destacó su alcalde, Francisco Cañizares, en una rueda de prensa celebrada el martes para evaluar los efectos del corte y detallar el dispositivo de respuesta adoptado por el Ayuntamiento.
El apagón ocurrió poco después de las 12:30 horas, coincidiendo con una reunión de coordinación de seguridad de la Feria Nacional del Vino (Fenavin), donde Cañizares se encontraba junto al subdelegado del Gobierno y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Al reconocer que el apagón impactaba en todo el país, el alcalde resaltó que se activaron de inmediato los servicios municipales esenciales para garantizar la seguridad de la ciudadanía.
Desde el inicio del corte, se movilizaron efectivos de la Policía Local, Protección Civil, y otros servicios de limpieza y mantenimiento para atender las necesidades de una ciudad sin semáforos y con comunicaciones limitadas. Entre las medidas adoptadas se incluyó la señalización con conos de los cruces más importantes para evitar accidentes y el uso de un generador que permitió mantener la sede de la Policía Local operativa, facilitando las comunicaciones internas a pesar de ciertos problemas con otros cuerpos por la falla de los repetidores.
Uno de los principales retos enfrentados fue la llegada de varios trenes de alta velocidad que se detuvieron en el término municipal, con alrededor de 300 pasajeros en cada uno de ellos, muchos de los cuales se encontraban «desorientados» y sin medios para desplazarse o comunicarse. Para abordar esta situación, el Ayuntamiento habilitó el pabellón polideportivo Felipe VI como espacio de acogida, donde entre 300 y 400 personas pasaron la noche.
El consistorio organizó la distribución de alimentos y agua, gracias a donaciones de productos básicos de hipermercados como Carrefour y E.Leclerc. Cañizares quiso agradecer especialmente el esfuerzo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como a los voluntarios de Protección Civil y al personal municipal, quienes permanecieron activos durante toda la jornada.
Aunque se registraron incidencias menores, como ascensores bloqueados o intentos de robo frustrados, no se produjeron altercados graves. La recuperación del suministro eléctrico se llevó a cabo de manera escalonada entre la 1:00 y las 4:00 o 5:00 de la madrugada en algunas áreas.
En cuanto al suministro de agua, el alcalde, que también preside la Mancomunidad de Usuarios del Gasset, aseguró que el sistema funcionó correctamente a lo largo de todo el apagón, gracias al uso de generadores y a un depósito en altura que mantuvo la presión por gravedad. Además, Cañizares confirmó que la planta potabilizadora operó con normalidad, garantizando que el suministro no se interrumpió y que la calidad del agua no se vio afectada.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
