El alcalde de Hellín, Manuel Serena, ha defendido su decisión de integrar a dos miembros de Vox en su equipo de Gobierno con el objetivo de facilitar la negociación de los presupuestos municipales. En una entrevista con Diario CLM, Serena reafirmó que «no ha venido el demonio» a gobernar, insistiendo en que las prioridades locales deben prevalecer sobre la ideología política nacional que representa Vox.
El inicio del mandato de Serena estuvo marcado por la obtención de 10 concejales para su partido, frente a los 8 del PSOE y 3 de Vox. Aunque inicialmente había considerado trabajar de forma independiente, pronto se dio cuenta de que alcanzar acuerdos era complicado. La presentación del primer presupuesto se convirtió en un punto de inflexión, ya que evidenció la dificultad de llegar a consensos con ambos partidos. A pesar de mantener la puerta abierta para el diálogo, el PSOE rechazó formalmente la posibilidad de pactar.
El alcalde admitió que las negociaciones con Vox, que se extendieron por más de un mes, demostraron una mayor disposición de este partido para colaborar en asuntos concretos, a diferencia del PSOE. Serena subrayó que los problemas cotidianos del ayuntamiento, desde el alumbrado público hasta el asfaltado de calles, son las verdaderas expectativas de los ciudadanos.
Hasta ahora, la colaboración con Vox ha resultado en la incorporación de dos concejales al equipo del alcalde, aunque con competencias limitadas en las áreas de Comercio y Sanidad y Familia. Esta integración ha transcurrido sin generar crisis en el Gobierno, y el alcalde ha manifestado que las políticas locales están lejos de la polarización que caracteriza la política a nivel nacional.
En cuanto a otras iniciativas, el alcalde ha abordado problemáticas locales, como la necesidad de regular el empadronamiento en contextos que afectan a la inmigración. Ha planteado cambios en la ordenanza que combate el empadronamiento irregular, reconociendo la alta presencia de población inmigrante en condiciones precarias.
Serena también se pronunció sobre la colocación de banderas en el balcón del Ayuntamiento durante eventos como el Día del Orgullo LGTBi. Confirmó que, aunque se cumplirá con la ley, no se reemplazará ninguna bandera oficial por la del Orgullo, aunque se permitirá que las banderas se coloquen en un balcón lateral, buscando un equilibrio entre el respeto a la normativa vigente y la representación de diversas luchas sociales.
Finalmente, el alcalde destacó que la situación del Partido Popular en Hellín se ha estabilizado después de las elecciones, creando un entorno favorable para el desarrollo de proyectos y soluciones que beneficien a los ciudadanos. Serena expresó su confianza en que el PP seguirá siendo una fuerza sólida en la política local en los años venideros.
vía: Diario de Castilla-La Mancha