Este fin de semana, el parque de Safont en Toledo se convirtió en el escenario de una emotiva celebración organizada por la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío. La tradicional misa de campaña atrajo a numerosos feligreses, quienes se unieron en un acto que reafirmó la conexión profunda entre la comunidad y sus tradiciones religiosas.
Durante la ceremonia, se llevó a cabo el juramento e imposición de medallas a los nuevos hermanos, un momento cargado de simbolismo y solemnidad. La Hermandad, profundamente arraigada en la vida cultural y religiosa de Toledo, recibió el reconocimiento del alcalde, Carlos Velázquez, quien expresó su satisfacción por la activa participación del grupo en las actividades locales. «Hablar del mes de mayo en Toledo es hablar de romerías, de convivencia y de símbolos de religiosidad popular,» afirmó Velázquez, enfatizando el papel fundamental de la Hermandad en el mantenimiento de estas tradiciones.
Uno de los momentos más destacados de la jornada fue el homenaje al coro de la Hermandad. El alcalde subrayó el crecimiento y la calidad de sus interpretaciones, que han elevado las celebraciones a auténticos encuentros de fe y arte. Las vibrantes actuaciones del coro fueron un hilo conductor que conectó a todos los presentes en una atmósfera de unidad y devoción.
Las imágenes del evento reflejan la pasión y el fervor de los participantes, así como el esplendor de las actividades realizadas. Momentos de oración, el intercambio de medallas y la interacción entusiasta del coro capturan la esencia de una jornada que fusionó religiosidad con identidad comunitaria.
La misa de campaña no solo reafirmó la fe de los asistentes, sino que también consolidó el papel de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío como una figura clave en el tejido social y cultural de Toledo. Con cada año que pasa, su compromiso con la comunidad crece, entrelazando la espiritualidad y el arte de formas cada vez más notables.
vía: Diario de Castilla-La Mancha